El euríbor, el índice de referencia más utilizado para calcular las cuotas de las hipotecas variables en España, registró un aumento en enero de 2024. Sin embargo, paradójicamente, muchos hipotecados podrían ver una reducción en sus cuotas mensuales en los próximos meses. Esta aparente contradicción se explica por el funcionamiento del sistema de revisión de las hipotecas y los plazos establecidos en los contratos.
El índice de referencia para la mayoría de las hipotecas en España ha cerrado el primer mes de 2025 en una media del 2,525%, algo menos de una décima de subida respecto al mes anterior, cuando acabó en el 2,436%.
El euríbor se revisa diariamente, pero las hipotecas variables no ajustan sus cuotas de forma inmediata. Lo habitual es que los bancos establezcan revisiones anuales o semestrales, dependiendo de lo pactado en el contrato. Por lo tanto, el impacto de las variaciones del euríbor no se refleja de manera instantánea en las cuotas, sino en el momento en que se realiza la revisión.
En este contexto, aunque el euríbor haya subido en enero, muchos hipotecados podrían beneficiarse de una bajada en sus cuotas si su revisión se basa en el promedio del euríbor de los últimos meses. Durante 2023, el euríbor experimentó una tendencia a la baja, especialmente en la segunda mitad del año, lo que podría influir en las revisiones que se realicen en los primeros meses de 2024.
Por ejemplo, si una hipoteca se revisa en marzo y se toma como referencia el promedio del euríbor de los últimos 12 meses, es probable que el valor resultante sea inferior al actual, dado que en 2023 el índice alcanzó niveles más altos que en los meses recientes. Esto explicaría por qué, a pesar del repunte de enero, las cuotas podrían reducirse.
El índice se mantiene en niveles relativamente bajos
Además, el euríbor de enero, aunque superior al de diciembre, sigue estando por debajo de los máximos registrados en 2023. Esto significa que, en comparación con los valores más altos del año pasado, el índice se mantiene en niveles relativamente bajos, lo que contribuye a que las revisiones arrojen cifras favorables para los hipotecados.
Otro factor a considerar es el diferencial aplicado por los bancos. Este margen, que se suma al euríbor para calcular el tipo de interés final de la hipoteca, puede variar según las condiciones del contrato. En algunos casos, los bancos han ofrecido diferenciales más bajos en los últimos años, lo que también influye en la cuota final.
No obstante, no todos los hipotecados experimentarán una bajada en sus cuotas. Aquellos cuyas revisiones coincidan con periodos en los que el euríbor haya subido podrían ver un aumento en sus pagos mensuales. Por ello, es fundamental que los afectados revisen las condiciones de su contrato y consulten con su entidad bancaria para conocer cómo les afectará la evolución del índice.
La tendencia del euríbor en los próximos meses dependerá de las decisiones del Banco Central Europeo (BCE) respecto a los tipos de interés. Si el BCE mantiene o reduce los tipos, es probable que el euríbor continúe estabilizándose o incluso disminuyendo, lo que beneficiaría a los hipotecados en futuras revisiones.
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