La Junta de Andalucía ha informado este miércoles del proyecto de protección para seis sectores industriales emblemáticos de la comunidad, con el objetivo de que puedan acceder a la Indicación Geográfica Protegida (IGP). La Unión Europea ha abierto la puerta a que esta distinción, hasta ahora reservada a productos agroalimentarios, se extienda también a actividades artesanales e industriales que cuenten con calidad, renombre o una característica ligada a su lugar de origen.
Este apoyo se materializa a través de asistencia técnica y orientación en la preparación de las propuestas, acompañando a las agrupaciones de productores, que son quienes deben realizar la solicitud formal. Entre los sectores que aspiran a este reconocimiento destacan: el ‘Blanco Macael’ del mármol almeriense; el ‘Arte sacro de Sevilla’; la ‘Joyería de Córdoba’; la ‘Piel de Ubrique’, el ‘Sherry Casks’ vinculado al Marco de Jerez en Cádiz; y el ‘Calzado Artesanal de Valverde del Camino’ en Huelva.
La obtención de una IGP supondría una ventaja competitiva para estos productos y actividades, ya que permitiría reforzar su autenticidad, impulsar el empleo, fortalecer el desarrollo local y potenciar el turismo rural. Además, facilitaría su acceso a mercados internacionales mediante acuerdos comerciales.
El procedimiento consta de dos fases: una primera etapa nacional, y otra europea, donde la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea decidirá sobre la inscripción definitiva en el Registro de la UE. En el caso de España, la Oficina de Patentes y Marcas será la responsable siempre que el ámbito territorial afecte a más de una comunidad autónoma. El 2 de diciembre de 2025 será la fecha clave para el inicio de solicitudes.
En lo que respecta a Jerez, la Junta destaca que la historia de los Sherry Casks está estrechamente ligada al comercio internacional del vino del Marco de Jerez, especialmente desde el siglo XIX, cuando las botas que habían contenido estos vinos comenzaron a utilizarse para enriquecer el whisky escocés con los aromas y matices únicos del jerez. Estos barriles representan tanto la tradición del envinado como el arte de las tonelerías jerezanas, un oficio ancestral situado entre la artesanía y la cultura.
