Cada vez se está más cerca de lograr una población sedentaria de aves de la especie ibis eremita en la comarca de La Janda. Todo un éxito que se debe a un programa conjunto con el que se pretende reintroducir a esta especie.
Como parte de este programa, se han liberado 39 ejemplares de ibis eremita, procedentes de doce zoos europeos, entre los que se encuentran los de Budapest, Jerez, Halle y Nüremberg, entre otros.
Durante cinco semanas, estas aves han permanecido en el aviario de San Ambrosio, en Barbate, como parte del proceso de aclimatación y adaptación al nuevo hábitat, necesario para su suelta.
Este 2024 será probablemente el último año en que se realicen sueltas de jóvenes ibis eremita en la provincia, gracias al éxito del proyecto que pretende reintroducir a esta especie de ave amenazada. Actualmente, la población del ibis eremita en la provincia de Cádiz se estima en unos 250 ejemplares y entre unas 35 o 40 parejas reproductoras.
Desde el Ayuntamiento de Jerez definen estos resultados como "muy positivos". Por ello, a partir de ahora, el proyecto Eremita se enfocará en estudiar la evolución de dicha población estable, mediante el seguimiento de las aves, la elaboración de un censo anual, el control de la reproducción y el marcaje de pollos en nido.
Este proyecto lleva ya 20 años enfocándose en la reintroducción de esta especie, que está amenazada a nivel global, en La Janda. De hecho, a finales de la década de los 80 quedó reducida tan solo a una pequeña población de unos 250 ejemplares, localizados en Marruecos.
En ese momento, el ibis eremita estaba catalogado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) como 'críticamente amenazada'. Tras años de esfuerzo, con planes de conservación en Marruecos y dos programas de reintroducción en Europa, entre los que se encuentra el proyecto Eremita, se ha conseguido restablecer poblaciones sedentarias en Cádiz y migradoras en el centro de Europa. Ahora, se pretende también consolidar una ruta migradora que conecte las dos poblaciones.
En 2018 el ibis eremita pasó a estar en la categoría de 'en peligro', lo que supone una notable mejora.
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