La Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul ha destinado 7,5 millones de euros desde 2019 para regenerar las zonas afectadas por el incendio de Las Peñuelas, en Moguer (Huelva), que afectó gravemente al Espacio Natural de Doñana, del que ahora se cumplen seis años.
Según ha indicado la Junta, la Consejería ha destinado casi 7,5 millones de euros a corregir los efectos del incendio de Las Peñuelas, del que se cumplen estos días seis años, ya que se originó el 24 de junio de 2017 y se dio por extinguido el 4 de julio, y afectó a 10.340 hectáreas.
Este montante se ha destinado a tres proyectos de restauración ambiental que, entre 2019 y 2024, prevén regenerar un perímetro de más de 3.000 hectáreas y repoblar más de un millón de plantas de una veintena de especies diferentes.
El primero de los proyectos, que contaba con un montante de 2.497.517 euros, se inició en 2019 y terminó en diciembre de 2022. El segundo tiene un presupuesto de 1.953.000 euros y está previsto que finalice en mayo de 2024; mientras que el tercer proyecto cuenta con un presupuesto de 2.987.613 euros y se prevé que termine en febrero de 2024.
De este modo, la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul ha asegurado que su interés es la regeneración del entorno natural, pero, "como no podía ser de otra manera, se sigue el ritmo de la naturaleza", ya que "se comprueba cómo evoluciona la zona quemada para tomar las decisiones más oportunas y restablecer cuanto antes el orden natural".
Al respecto, desde la Consejería han explicado que no todos los terrenos responden de la misma manera y, "a veces, una mayor inversión en reforestación no es siempre sinónimo de éxito desde el punto de vista forestal".
Las actuaciones de restauración forestal desarrolladas por la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul persiguen recuperar montes públicos afectados por incendios forestales.
Para ello, se ejecutan una gran variedad de trabajos como la eliminación de árboles quemados, control de plagas, actuaciones destinadas a frenar los procesos de erosión hídrica mediante la creación de albarradas en piedra o con restos de madera en pequeños torrentes y fajinas en las laderas, repoblación forestal mediante la siembra y plantación de especies arbóreas y arbustivas, entre otros.
En el periodo 2019-febrero 2023 se han movilizado cerca de 29 millones de euros (concretamente 28.976.624,34 euros) en actuaciones de restauración de áreas incendiadas. Esta cifra es "muy superior" a la cantidad movilizada en periodos previos recientes, puesto que en 2017-2018 se movilizó una inversión de aproximadamente un millón de euros.
El fuego comenzó a las 21.15 horas del 24 de junio de 2017, uniéndose muchos factores para su propagación con virulencia como la hora, los 42 grados de temperatura que hacía y vientos de más de 90 kilómetros por hora.
Además, obligó al desalojo de más de 2.000 personas, muchas de ellas alojadas en el Hotel Solvasa, en el Parador de Mazagón, en el camping Doñana, y otros vecinos las casas de la zona conocida como Bonares, inmigrantes de asentamientos de las zonas de Las Madres y Las Posadillas, personal del INTA y el Centro de Cría en Cautividad de El Acebuche, donde falleció un lince. La infraestructura más dañada fue el citado camping, que quedó asolado y que reabrió sus puertas un año después de este siniestro.
En su momento la Junta cifró la cantidad para todo el proceso de restauración en 96 millones, mientras que la Fiscalía de Huelva la redondeó hasta los cien teniendo en cuenta que hay numerosas infraestructuras que se vieron dañadas que no son titularidad de esta administración.
El fuego se dio por extinguido el 4 de julio de 2017 gracias a la actuación de los 700 efectivos, entre bomberos forestales del Plan Infoca, agentes de medio ambiente, la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIFF) y de la Unidad Militar de Emergencia y, dos meses después, la citada BIFF apuntó en su informe como causa del citado incendio a una "negligencia por descuido" de una carbonería de la zona, así como que un día después del inicio del fuego desde la empresa se envió maquinaria pesada para realizar "movimientos de tierra".
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