La Asociación Ecofeminista Alas Violetas de Ubrique, Ama Natura, Ecologistas en Acción y Ecologistas en Acción Sierra de Cádiz han iniciado una campaña conjunta para concienciar a los ciudadanos sobre la problemática que rodea las podas denominadas "chupa-chups", los desmoches y otros tratamientos innecesarios que resultan contraproducentes y que vienen llevándose a cabo de forma "recurrente y sistemática en los árboles de los pueblos de la Sierra de Cádiz".
Estas asociaciones recuerdan que "los árboles no son seres inertes y si los tratáramos como seres vivos, que son, podrían realizar correctamente sus funciones vitales y así proporcionarnos beneficios como bajar las temperaturas en verano, mitigar la contaminación y el cambio climático, actuar en favor de nuestra salud y favorecer la biodiversidad urbana".
Estas prácticas recurrentes dejan los árboles con "copas ridículas o directamente sin copa", algo que evita que puedan crecer y terminar de desarrollarse. Por ello, esta campaña ha culminado con la colocación de carteles con mensajes al respecto en los árboles de Ubrique, afectados en su mayoría por esta problemática.
Que los árboles puedan completar su desarrollo es algo clave en la lucha contra el cambio climático, pues cada ejemplar adulto puede llegar a absorber unos 150 kilos de CO2 anuales al tiempo que aporta grandes cantidades de oxígeno. Además, según un estudio de la O.M.S., también son capaces de neutralizar partículas nocivas que pueden ocasionar enfermedades respiratorias, cardíacas o cáncer entre otras patologías graves. Todo esto sin olvidar que aportan sombra y reducen las temperaturas de forma natural y evitan la erosión del terreno y la pérdida de suelo fértil.
Ahora bien, para que todo esto se cumpla, las asociaciones participantes en esta campaña inciden en que "los árboles necesitan sus hojas". "No es una cuestión de dudosa estética, ni siquiera de seguridad malentendida, pues precisamente los desmoches y otras talas drásticas debilitan y enferman los árboles y comprometen la seguridad de los viandantes, sino una cuestión de lógica que se le escapa a muchos ayuntamientos de la sierra; incluso, aunque parezca mentira, a los del parque natural; que han sucumbido a esta desastrosa y anacrónica moda".
Por este motivo, los colectivos han lanzado un mensaje a los gobiernos de las poblaciones de la sierra para que abandonen esta política "dendrófoba y absurda" y que "de una vez por todas" comiencen a respetar el arbolado urbano.
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