En Andalucía, este Domingo de Ramos el cielo ha sido más fotografiado que las primeras procesiones de la carrera oficial. Nubes que parecen algodón son las protagonistas de un tiempo de Semana Santa más que envidiable. No obstante, como dice el refrán: "Borreguitos en el cielo, charquitos en el suelo".
Cirrocúmulos en Andalucía. FOTO: MIGUEL REY.
Y es que cuando en el cielo aparecen cirros o cirrocúmulos (nubes delgadas y dispuestas como hojas totalmente blancas y sin sombra) lo que indica es una inestabilidad atmosférica, por lo que su aparición generalmente precede precipitaciones.
Por ello, el tiempo en Semana Santa se complica en Andalucía a partir del Jueves Santo por la llegada de una profunda borrasca atlántica que inestabilizará la atmósfera en gran parte de la Península Ibérica y cuyo centro es probable que se sitúe en el suroeste, lo que intensificará los chubascos y tormentas y provocará un descenso de las temperaturas significativo.
Durante la tarde del Miércoles Santo la nubosidad irá aumentando por el oeste debido a la llegada de un segundo frente que ya sí en esta jornada provocará precipitaciones en Galicia y que se irá extendiendo de forma dispersa por la mitad occidental peninsular.
Así pues, el Jueves Santo esta borrasca atlántica asociada a este frente inestabilizará la atmósfera, intensificándose los chubascos y tormentas, especialmente en el suroeste. La Aemet subraya que la “incertidumbre” respecto a la evolución atmosférica es “muy elevada” a partir del Viernes Santo debido a la imprecisión en la localización del centro de la borrasca, aunque apostilla que “la mayoría de los escenarios” que baraja delimitan que el noroeste peninsular, el área cantábrica y Baleares serían las zonas donde las precipitaciones serían menos probables.
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