El campeón nacional de este juego de mesa con cada vez mayor auge es de Puerto Real y distribuye tableros artesanales desde su tienda de Cádiz, Tierra Media, para practicar este invento canadiense con 200 años.

Cádiz es el epicentro en España de uno de los juegos de mesa más adictivos que se hayan exportado nunca. En este caso, desde Canadá nos ha llegado el crokinole. Una palabra francófona que, al parecer, tiene varios significados. Puede remitir al golpe que se realiza durante el juego en cuestión, o a la forma de las fichas que se deslizan en el tablero, ya que los croquignoles en Francia son unos dulces redondos que guardan mucha similitud con estas fichas. Si bien para muchos el crokinole es un juego de mesa desconocido, el número de participantes en España se multiplica cada año, como afirma su campeón nacional, Antonio Cháves. 

"El crokinole es un juego de chapas caro", manifiestan sus detractores, y es que realmente se asemeja un tanto a la manera de jugar. El tablero tiene forma de diana y es madera tratada que permite que las fichas se deslicen en la zona interna, sensación que recuerda al curling, deporte estrella de Canadá. El juego es sencillo, se explica en dos minutos, comenta Antonio Cháves, propietario de la tienda gaditana Tierra Media, con la cual se desplaza para vender y dar a conocer este juego: "Nosotros vamos a eventos, colegios, institutos, salones manga, jornadas de juegos de mesa… y por mi experienca, es poner el tablero y que se acerquen todos. No es un juego que tenga reglas militares, se explica muy fácil y se juega rápidamente". 

"No es un juego que tenga reglas militares, se explica muy fácil y se juega rápidamente"

¿Cómo conoció el crokinole? "Fue en 2012, en una de las mayores jornadas de juegos de mesa en España. Estas se llaman En Tierra de Nadie, en Mollina, un pueblo de Antequera; un sitio espectacular donde todos los años se celebran esas jornadas. Los aficionados más grandes de juegos de mesa se reúnen allí. Entre todos se hacen multitudes de demostraciones de tipos de juego, y fueron allí los antiguos campeones del crokinole", a lo que añade: "Los vi jugar y la persona con la que iba me dijo que probase porque siempre se me habían dado bien los juegos de chapas. Lo probé y me pareció un juego espectacular. Muy activo, de habilidad y también de estrategia. La verdad es que se me dio bien desde el primer día". Y desde que sus dedos golpearon la primera ficha, este puertorrealeño no se ha vuelto a separar del tablero de madera. Se hizo con el título de campeón nacional el 23 de enero de 2016 y espera revalidarlo el año que viene. Dice que el II Open de España de Crokinole se llevará a cabo por las mismas fechas y en Cádiz, pero que todavía no se ha confirmado el sitio exacto.Este juego le atrapó y le obsesionó hasta conseguir unos tableros de calidad y rentables al público consumidor: "Empecé a investigar para ver de dónde se podían traer. Pero al ser un  juego originario de Canadá que tiene más de 200 años, era difícil traer el tablero a un precio asequible. No se encontraban de calidad por menos de 200 euros. Había que importarlos desde Alemania, Canadá o Estados Unidos. Al principio nuestros clientes nos los pedían y los trajimos a esos precios". No obstante, gracias a su búsqueda constante, encontraron el año pasado una empresa húngara que fabricaban crokinoles artesanales de alta calidad: "Así nos salieron los tableros más económicos". 

Antonio Cháves es un referente del crokinole en nuestro país, es de los pocos que oferta una gran gama de tableros: "En España no creo que haya otro sitio donde se pueda comprar este juego, digamos en grandes cantidades, porque quizás tengan alguno". Se pueden pedir crokinoles con diseños especiales, como por ejemplo tableros con el logo de los Stark de Juego de Tronos, o con el escudo del Capitán América. "Hay clientes nuestros que no saben que el crokinole es un juego de mesa y preguntan si son decorativos. Es un juego que llama la atención solo con la vista", confiesa.

"Hay clientes nuestros que no saben que el crokinole es un juego de mesa y preguntan si son decorativos"

"Cada vez hay más demanda de crokinoles. Al ser prácticamente los únicos que lo tenemos en España, cuando enviamos crokinoles a cualquier punto del país, desde ese mismo lugar, empiezan a pedirnos más. Cada vez lo quiere más gente", apunta su distribuidor. El principal problema de extensión de este juego es su precio, como él mismo dice es un juego "caro" por la calidad del producto, pero que realmente todo el mundo que lo compra vuelve para decirle: “El crokinole es el juego más caro y  más económico que he comprado”. Las personas que lo practican juegan tantas veces que finalmente les sale rentable. "Se levantan dos de la mesa y está el siguiente que quiere jugar", comenta.

"Gusta muchísimo y está la gente deseando sentarse. Yo cuando me voy a hacer una exhibición se ponen en cola, porque es que no damos abasto con los tableros que llevamos. Es muy vistoso y muy adictivo", explica Antonio Cháves. "No es caro. Sale caro al principio, pero es quizás el juego más barato que se hayan comprado", sobre todo si se compara con juegos como el billar, la diana o el futbolín. ¿En qué se puede comparar con ellos? En que es un juego que requiere un gran espacio, ya que hay incluso una regla que dictamina cómo puedes moverte de tu asiento.

 ¿Dónde se puede probar el crokinole? En Tierra Media se puede practicar, al igual que en todas las jornadas de juegos de mesa y en los salones manga. Antonio declara que habrá un "tablero personalizado, exclusivo para el campeón que se verá por redes" para el ganador del torneo del Salón Manga de Jerez. La cita para hacerse con tan codiciado premio será probablemente el domingo de la última semana de septiembre.

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Claudia González Romero

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