Blog 'dRuta.com' nos propone una ruta corta y sencilla por un paraje fascinante de Grazalema. Apta con niños.
Distancia: 10 km.
Dificultad: Moderada
Duración: 4,5 horas
De interés: Camino (medieval) de Arcos de la Frontera a Grazalema, Madroñal de los laureles, Fuente de la Pililla, Fuente del Tesorillo, Fuente o Nacimiento de Benamahoma, molino del Susto, Fuente del Descansadero.
Permisos: No.
Modalidad: Lineal y circular
Ruta vía satélite: Benamahoma y sus fuentes
Niños: Apta para realizar con niños habituados al senderismo. No obstante recomiendo utilizar GPS si se desea realizar completamente ya que la ruta no está señalizada. En la zona existen senderos señalizado aptos para realizar con niños sin necesidad de GPS.
Observaciones: Estreno ‘paternidad senderil’ con una ruta corta y sencilla. Para ello, me he equipado con una mochila portabebés de la marca Salewa, modelo Koala II. Y me acompaña mi hija, 18 meses.
Ruta circular por el entorno de la ‘aldea’ de Benamahoma que nos permitirá visitar dos fuentes o manantiales de gran valor patrimonial: el Nacimiento de Benamahoma y la Fuente del Descansadero.
La ruta comienza y finaliza en el área recreativa los Llanos del Campo, situada en la carretera de Benamahoma a Grazalema. Continuamos por el Sendero del Tesorillo. Este camino es el antiguo ‘Camino de Arcos de la Frontera a Grazalema’ que comunicaba ambas localidades antes de la construcción de la carretera actual. Ésta, coincide en varios tramos con en el antiguo camino pero no aquí, lo que ha permitido conservar el empedrado original.
Abandonamos el antiguo camino para acercarnos a un hermoso llano conocido como el ‘Llano de los laureles’ cuya particularidad reside en el porte arbóreo y arborescente de sus madroños, con perímetros de tronco en torno al metro y alturas comprendidas entre los 5 y los 7 metros. Aunque el paraje se denomina Llano de los Laureles, se trata de un extenso madroñal comprendido entre dos laderas a los pies de la Sierra del Pinar y más concretamente del techo de la provincia de Cádiz, el Torreón. La confusión en el topónimo de la zona puede venir por el parecido de las hojas de los laureles con la de madroños. Este paraje ha sido catalogado como ‘arboleda singular de Andalucía‘.
A partir de la Fuente del Tesorillo la senda transcurre por una zona boscosa de matorral, un tanto dificultosa de seguir, por lo que recomiendo ir con GPS o acompañado de un guía. La senda conecta el área recreativa de los Llanos del Campo con el final ‘oficial’ del sendero del Pinsapar.
Desde los años 80 las aguas impolutas del Nacimiento, constantes en temperatura y, menos en caudal, son aprovechadas en una piscifactoría para la cría de truchas. A unos doscientos metros del manantial, pasamos junto a la Fuente de los Tres Chorros, del que se abastecen lugareños y excursionistas.
A la salida de Benamahoma, conectamos con el área recreativa los Llanos del Campo a través del sendero Arroyo del Descansadero. Al principio del sendero, visitamos el abandonado molino del Susto. Guiados por la señalización, deberemos atravesar la carretera con precaución, para volver a retomar el sendero ascendiendo muy suavemente. A poca distancia, a nuestra izquierda, nos encontramos con los restos de una antigua calera, vestigio de cuando antaño se transformaba la piedra caliza de estas sierras en blanca cal, como la que exhiben aún las casas de sus pueblos.
La Fuente del Descansadero fue construida por el ICONA en los años setenta del siglo pasado aunque ya Madoz hace referencia al manantial del Descansadero en el siglo XIX, tal que así: “el segundo (manantial) es conocido como el Descansadero, por serlo de los ganados que pastan sus alrededores y ofrece la particularidad de secarse completamente en el invierno, y correr con abundancia en el verano, lo cual se debe sin duda a la licuación de las nieves de la Sierra del Pinar, a cuya falda Sur está situado“. De la fuente sigue manando agua fresca y cristalina pero ya no tan abundante en verano como Madoz afirmaba, llegándose a secar en época estival. Por contra, en época de lluvias puede llegar a tener un caudal superior a los quinientos litros por segundo. Rodeada por sauces llorones y pinos, es un lugar acogedor a la sombra en el que descansar rindiendo tributo a su propio nombre. Ya solo restan medio kilómetro para los llanos...