Lo que comenzó como un modesto bar familiar, El Solecito, se ha convertido hoy en el Mesón Los Abuelos, un referente de la gastronomía tradicional de Jerez en la zona de Hipercor. Detrás del éxito está Leni, hija de Isabel Sánchez y Francisco Álvarez, quienes fundaron El Solecito y cuyos valores culinarios y de trabajo se mantienen vivos en cada plato servido.
La próxima Gala de Hostelería Jerez 2025, que se celebrará el 12 de noviembre, reconocerá la trayectoria de veteranos y entidades del sector, incluyendo a los fundadores del histórico bar, en un homenaje que llega después de décadas de dedicación a la hostelería en la ciudad. Isabel sigue activa en el negocio hoy en día a sus 78 años.
Leni recuerda cómo fue asumir el negocio familiar tras la muerte de su padre en 2013. "Me llevé más de 20 años trabajando en un restaurante que no era de mis padres. Antes de morir él, me hice cargo del bar. Yo le digo que le quiero cambiar el nombre y ponerle Los Abuelos, que es por ellos, por lo que han trabajado toda la vida. Y entonces él me dio el visto bueno", explica.
El traslado desde Picadueñas a la zona de Hipercor supuso un reto y un salto de confianza para Leni, que vio en el local la oportunidad de cumplir el sueño de su padre. "Vi ese local allí de casualidad y me lancé. Tenía mucho miedo, no sabía si saldría bien, pero tenía que hacerlo. Era una espinita que tenía que quitarme", confiesa. Desde entonces, el Mesón ha crecido en clientela y reputación, manteniendo la esencia de la cocina casera y tradicional.
"Todo lo que ofrecemos viene de El Solecito. Los guisos son el alma de nuestra carta: berza, menudo, sangre con tomate, carrillada, rabo de toro… Además hacemos la carne mechada, los chicharrones, la manteca colorada… Todo como lo hacía mi madre", detalla. Leni subraya la importancia de mantener vivas las recetas de antaño: "Yo siempre estaba pegada a mi madre. He aprendido todo de ella, y no he cambiado ni tocado las recetas, porque forman parte de nuestra identidad".
El Mesón ofrece un horario amplio, de 8.00 a 24.00 horas, con cierres limitados en invierno y una continuidad total en verano. La propuesta incluye desayunos emblemáticos —como el chicharrón y la carne mechada, ambos elaborados en el propio mesón—, comidas y cenas que giran en torno a los guisos tradicionales, y platos de temporada como venado o jabalí. "La gente viene por la comida, no solo por el local. Los desayunos, por ejemplo, son todo un clásico: la tortilla de la abuela, el chicharrón, la carne mechada… Eso es lo que nos hace distintos", asegura Leni.
Lo auténtico de Jerez
En un entorno gastronómico como el de Hipercor, caracterizado por la diversidad de ofertas y la cocina más moderna, Leni destaca la fidelidad de sus clientes. "De la zona, cada restaurante ofrece un tipo de comida distinto, pero nosotros somos los que mantenemos lo auténtico de Jerez. Ofrecemos comida de toda la vida y la gente lo valora mucho", comenta.
Respecto a los guisos, Leni subraya la variedad y la demanda constante. "Da igual el guiso que sea, siempre triunfa. La carrillada al Pedro Ximénez fue uno de nuestros platos estrella, y la sangre con tomate también tiene muchísimo éxito. Son recetas muy antiguas, difíciles de encontrar hoy en día, pero la gente las busca", explica.
El Mesón Los Abuelos no solo preserva la tradición gastronómica jerezana, sino que también transmite la historia familiar de trabajo y dedicación. "Para mí, cumplir el sueño de mi padre era lo más importante. Él siempre fue un emprendedor, y yo sentí que tenía que seguir su legado. Ahora, cuando la gente me dice que nuestra comida le recuerda a la de mi madre, siento que todo el esfuerzo ha valido la pena", concluye.
