No es cosa de un día. Si has ido a Lagoh, habrás visto más de una cola que te habrá dado curiosidad. Ya en 2021 llegaron a Sevilla los croissants que tantos madrileños decían que "hay que probar" cuando vas a Madrid.
Manolo Bakes es la marca de la cafetería que comercializa los manolitos, fruto de un accidente en Colmenar Viejo, en la Pastelería Manolo. Manolo Manzano son padre e hijo del mismo nombre. Cuentan que la receta que les ha cambiado la vida fue fruto de un accidente.
Preparando un pedido de cruasanes, se les fue la mano con la mantequilla. Lejos de empalagar, tomaron la suavidad y el regusto que hoy caracteriza a la marca. Un dulce reinventado de manera sencilla, que combina bien con cualquier merienda, que no se pasan de consistencia, que dan ganas de seguir comiéndolos.
Actualmente, en Sevilla pueden encontrarse en el centro comercial Lagoh, junto a plaza de Cuba y en Santa Justa. La pregunta es por qué esta cadena con varias decenas de establecimientos no ha continuado aún su expansión por Andalucía. La pregunta parece responderse sola: los dos años de cierre puntuales y dificultades para establecimientos por la pandemia quizás han recortado la velocidad de crecimiento tan rápido. Pero eso podría cambiar con futuras aperturas una vez que la situación se recondujo a lo largo de 2022.
El crecimiento ha sido un éxito. Esta marca es tan reciente que en 2015 fue la primera vez que abrieron en la ciudad de Madrid. En poco tiempo, han aumentado en variedad y es ya una marca que está a medio camino entre la cafetería de toda la vida y un Starbucks, con gran variedad de cafés y la introdcucción de otras recetas dulces y saladas.
Si nunca has ido a un Manolo Bakes, hay que empezar con el clásico manolito, sin coberturas. A partir de ahí, a probar, desde el chocolate hasta otras invenciones con jamón, por ejemplo. Una oportunidad que ya no es solo de Madrid, sino también sevillana.


