El "club de los disfrutones" que ha creado su propio whisky de Jerez

The Anchor Club nace para propiciar e impulsar experiencias con suscriptores amantes de la gastronomía, la enología y los viajes. Tras ocho años desde la fundación, acaban de presentar un whisky que nació en las 'Highlands' escocesas y ha envejecido en Jerez

De izda. a dcha., Fernando García, Willy Pérez, Fran López y Fran Monreal, impulsores de The Anchor Club, brindan con whisky de Jerez.
De izda. a dcha., Fernando García, Willy Pérez, Fran López y Fran Monreal, impulsores de The Anchor Club, brindan con whisky de Jerez. JUAN CARLOS TORO

"Esto no es una marca de whisky", repite como un mantra Fran López, enólogo y director de exportaciones de Bodegas Luis Pérez. Es el alma mater de The Anchor Club, cuya presentación en sociedad ha tenido lugar esta semana en El Gallo Azul y que se define, simple y llanamente, como "un club de disfrutones". Un selecto club, con un tope de 100 socios y socias, que ha comenzado su travesía con un whisky con crianza combinada en dos orígenes: las Highlands escocesas y Jerez.

Se trata de un single malt de una antigua destilería en el pueblo de Elgin, corazón del Speyside a la orilla del rio Lossie. Aguas puras del río, cebada malteada y destilación en alambiques de cobre tradicionales, "hacen de este destilado posteriormente añejado en barricas de bourbon durante 5 años, un ejemplo perfecto del estilo dulce y ligero que caracteriza a esta región", narra López, acompañado desde hace ocho años por los otros tres impulsores de The Anchor Club, Willy Pérez, Fernando García y Fran Monreal. "Esto surgió en una comidad", comentan entre risas.

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Las botellas de whisky por The Anchor Club.   JUAN CARLOS TORO

Tras esta primera etapa, el whisky surca el Atlántico para llegar a la viña jerezana y comenzar su segunda crianza, esta vez en tres botas de jerez con diferentes envinados, amontillado, palo cortado y Pedro Ximenez, por 7 años, "aportando cada una de ellas los matices de las clásicas tipologías del Marco". Y aquí, degustado el resultado, es cuando uno no puede dejar de pensar en el Yamazaki Single Malt Sherry Cask, que tras emular y mejorar en Japón a las mejores destilerías escocesas ha sido ovacionado no hace mucho por la crítica británica como el mejor whisky del mundo.

Aun así, "esto no es una marca de whisky", insiste el enólogo. Mientras The Macallan desembarca en Jerez —"no se puede uno hacer una idea de la dimensión del sherry cask"—, el club, tras años de investigación, acaba de lanzar su primer destilado. Pero no será lo único. No solo echarán el ancla en el whisky. The Anchor Club, en opinión de sus fundadores, "busca realzar la riqueza gastronómica mundial, con especial atención a las conexiones con Jerez, ofreciendo whiskies, brandies, vinos y más".

Catas, maridajes, talleres...  y viajes

Con una metodología única, se presentan pequeñas sacas de producciones limitadas desde una sola barrica por tipo de bebida, garantizando a los socios el acceso a productos únicos y efímeros. Además, el club enfatiza la divulgación especializada mediante actividades como catas, maridajes, talleres y viajes". Un club de vinos y espirituoso, pero quizás también una Itaca donde lo que cuenta es el viaje. 

"Nosotros partimos de una tierra que identitariamente es conocida en el mundo entero, que por supuesto tiene fama histórica, que tiene una historia milenaria en la elaboración, en este caso de gente de diferentes bebidas, y a partir de eso intentamos generar un vínculo con otras zonas que son igual de tradicionales", explica Fran López, bajo la atenta mirada cómplice de sus partners en el arte del disfrutar. 

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Un momento de la presentación-cata en El Gallo Azul, el pasado jueves.   JUAN CARLOS TORO

Para los socios, The Anchor Club ofrece beneficios como acceso preferente y descuentos en sus productos, experiencias gastronómicas exclusivas, incluyendo catas privadas y eventos únicos. Entendiendo el interés que puede suscitar más allá de sus miembros, el club también dispone de una selección de productos en su sitio web, disponible para el público general. "Esto no es para ganar dinero, esto es para disfrutar, para irnos lo mismo a Escocia que a Japón, o para cerrar un restaurante y que con el dueño o el chef nos dé un recital de lo que vamos a tomar", explican los impulsores de la iniciativa. 

"Nuestro objetivo —abundan— es el localizar diferentes productos del mundo, que muestren la singularidad de cada origen en su máxima expresión, buscando después un vínculo durante su etapa de crianza con nuestra región, que encuentre el hilo conductor que una esas dos orillas".

La presentación ha contado con la presencia de los fundadores y figuras destacadas del sector gastronómico y hostelero, ofreciendo una oportunidad para conocer de cerca las elaboraciones y beneficios de ser parte de The Anchor Club, incluyendo degustaciones de sus productos. Para más información, contacten a info@theanchorclub.es.

Sobre el autor:

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Paco Sánchez Múgica

Periodista, licenciado en Comunicación por la Universidad de Sevilla, experto en Urbanismo en el Instituto de Práctica Empresarial (IPE). Desde 2014 soy socio fundador y director de lavozdelsur.es. Antes en Grupo Joly. Soy miembro de número de la Cátedra de Flamencología; hice la dramaturgia del espectáculo 'Soníos negros', de la Cía. María del Mar Moreno; colaboro en Guía Repsol; y coordino la comunicación de la Asociación de Festivales Flamencos. Primer premio de la XXIV edición del 'Premio de Periodismo Luis Portero', que organiza la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía. Accésit del Premio de Periodismo Social Antonio Ortega. Socio de la Asociación de la Prensa de Cádiz (APC) y de la Federación Española de Periodistas (FAPE).

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