En pleno centro de Málaga, una cafetería ha puesto en marcha lo que se puede considerar la Champions League de los helados. Se trata de una copa helada de más de dos kilos de peso, creada por el establecimiento Latteame, conocido por su carácter innovador y por propuestas virales como los croffles, una fusión de gofre y croissant. Su local, situado en la calle San Juan de Letrán número 6, se ha convertido en un punto de encuentro para quienes buscan experiencias dulces fuera de lo común.
La copa no es solo cuestión de tamaño, sino también de variedad. Contiene múltiples salsas de chocolate y Nutella, nata montada, frutos secos, Filipinos triturados, galletas, frutas, golosinas y barritas de Kit Kat y Kinder Bueno, además de Lacasitos y pequeños gofres como toque final. Una mezcla explosiva pensada para compartir entre cinco o seis personas y que tiene un precio de 35 euros.
El reto: terminarla en cinco minutos
El local, que también ofrece el primer café en lata de Málaga y café servido en tazas de galleta comestible, se ha especializado en productos que combinan lo visual con lo sabroso, atrayendo a un público joven en busca de novedades. El éxito de esta copa helada confirma la tendencia: lo extraordinario, si es dulce y fotogénico, gana terreno rápidamente.
@latteame_ Calle San Juan de Letrán 6
♬ sonido original - LATTEAME_
Este postre se suma así a la lista de productos virales surgidos desde Andalucía, donde la innovación culinaria sigue combinando con el ocio urbano. Lo que ha multiplicado la repercusión de esta copa helada no es solo su composición, sino el desafío que propone Latteame a quienes se atrevan a probarlo. Su propietaria lo deja claro: “Si te la comes en menos de cinco minutos, no la pagas”.
Con su mezcla de sabor, volumen y espectáculo, esta copa helada ha logrado posicionarse como uno de los postres más comentados del momento. Y aunque terminarla en cinco minutos pueda parecer imposible, quienes lo logren no solo se irán sin pagar, sino también con una historia para contar.
