“Estoy muy tranquilo”, dice Manuel Moreno Bayo, propietario del bar El Molino, un establecimiento situado en el número 16 de la plaza del Arroyo de Jerez, que tiene la carne mechada como uno de sus platos estrella. Un producto que está empezando a ser tabú en muchos negocios desde que se decretó la alerta sanitaria por el brote de listeriosis que desató la empresa Magrudis. “Yo también dudaría”, confiesa Manuel, quien explica pacientemente a sus clientes cómo elaboran ellos la carne mechada que sirven.
“La conservamos en manteca blanca de cerdo, le echamos vino oloroso y especias”, que no detalla porque “ahí está el secreto de la receta”, dice entre risas. Luego cuecen la carne durante cuatro horas a fuego muy lento, controlando en todo momento la temperatura. “Si llega a 150 grados, sabemos que no hay bacterias”, explica el propietario de El Molino, que lleva 40 años preparando la misma receta, “muy jerezana”, ya que lleva vino de la tierra. Por eso sus clientes habituales confían ciegamente en el producto que sirven. “Lo piden sin miedo”, asegura Manuel, quien sin embargo confiesa que están notando que ahora se pide menos el producto. “Quien no nos conoce es más reacio a pedirlo”, señala.
Fue su madre, María Bayo, quien empezó a cocinar la carne mechada hace ya 40 años, en un negocio que ha pasado de padres a hijos. Manuel Moreno Bayo forma parte de la segunda generación de propietarios de un bar que tiene en la carne mechada como estandarte de su carta, que ha ido introduciendo platos conforme han ido pasando los años, pero la carne mechada ha permanecido inalterable, algo que valoran sus clientes. De hecho, uno de ellos apura un montadito de carne mechada cuando lavozdelsur.es visita el establecimiento. Aquí no hay histeria por la listeria.
“No temía que nos afectara porque estoy seguro de los productos que vendo”, dice Manuel. “Pocos bares elaboran sus propios productos, pero nosotros seguimos haciéndolo como el primer día”. El propietario de El Molino, que lo regenta desde hace una década, asegura que son “muy exigentes con la trazabilidad” de los productos, de los que no duda ni un momento, ya que proceden de proveedores de confianza de la zona.
El Molino lleva más de 40 años elaborando la misma receta de carne mechada. FOTO: MANU GARCÍA
Pero la alerta sanitaria por listeriosis hace que haya quien se lo piense dos veces a la hora de pedir carne mechada. “Está haciendo mucho daño a la hostelería”, sostiene Manuel, quien asegura que tiene amigos “que lo han quitado de la carta en sus bares”. “Para muchos hosteleros el mundo industrializado es mejor, se quitan de complicaciones con Sanidad, porque si viene un inspector enseñan el registro sanitario del producto. A nosotros hay veces que se han llevado una muestra para analizarla”, explica.
Más de 200 afectados por listeriosis
La alerta sanitaria por listeriosis decretada a principios del mes de agosto por el consumo de carne mechada en mal estado contabiliza 203 afectados, 196 de ellos en Andalucía, tres en Aragón, dos en Extremadura, uno en Castilla y León y otro en Madrid. Además, han fallecido tres personas y una mujer embarazada llegó a perder su bebé tras consumir el producto contaminado.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) ha ampliado la alerta sanitaria a otros productos de la marca La Mechá, como chorizo picante, chorizo dulce y morcilla, elaborados por Magrudis. La Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía ha informado la noche de este miércoles de que ha comunicado al Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social confirma esta ampliación de la alerta sanitaria por listeriosis a "todos los productos" de la compañía. De momento, siguen ingresadas 77 personas en hospitales andaluces.
Comentarios