En pleno centro de Jerez, la plaza Esteve acoge La Tienda de Gran Vía, un espacio que reinventa el concepto tradicional de abacería. Inspirado en los ultramarinos sevillanos, el local combina el encanto de lo clásico con un enfoque moderno, ofreciendo a los visitantes una experiencia gastronómica cercana y divertida. Salvador Monje, propietario del establecimiento, asegura que "todo el que viene aquí le gusta el concepto que tengo de una cerveza rápida, un vino de Jerez y unas buenas tapitas".
La propuesta gastronómica se centra en productos gourmet y de proximidad. Entre las opciones destacan conservas de primera calidad como mojama, anchoas de Santoña y sardinas al estilo boquerón, además de una cuidada selección de quesos y embutidos. "Tenemos tapitas frías, tostas especiales, chicharrones, quesos de varios tipos y algunas cosas que improviso que la gente disfruta mucho", explica Monje sobre la oferta del local.
Las tapas son uno de los principales atractivos. Desde montaditos de lomo en manteca hasta tostadas de anchoa con guacamole y mermelada de tomate, cada preparación busca sorprender al cliente con combinaciones creativas. Según Monje, uno de sus fuertes es una tosta de anchoa del Cantábrico, "con una base que lleva un poquito de rodajitas de tomate muy fina, con una salsa de ajo y perejil… Sale mucho".
El maridaje es parte esencial de la experiencia. La Tienda ofrece la cerveza artesanal Gran Vía, de Alcalá de Guadaíra, galardonada internacionalmente, así como una carta de vinos que incluye referencias locales de González Byass y otras bodegas prestigiosas. Monje detalla que "después de la pandemia la cerveza empezó a funcionar fuerte y ya está introducida en toda España la cerveza Gran Vía".
El propietario describe el concepto del local como una “abacería o un tabanco. Esto no es bar ni pretendo serlo. Ofrecemos cositas gourmet y todos los vinos de Jerez que se pueda tener, además de cerveza muy fría”. Su trayectoria en hostelería se remonta a su aprendizaje en el histórico Bar Monje de Jerez junto a su hermano y a su experiencia de 25 años en la distribución de bebidas.
La Tienda de Gran Vía permite también la compra de productos para llevar. Vinos, cervezas, quesos y otros productos gourmet están disponibles para clientes que residen en apartamentos cercanos o que visitan la ciudad. Monje apunta que "mucha gente llega a las 11 de la noche y se lleva botellas de vino, me compran latitas, picos, regañás, vinos de Jerez, alguna cerveza en botella y luego otro día vienen y tapean algo aquí".
Improvisaciones con productos de calidad
La carta se renueva periódicamente y se adapta a la temporada y a la disponibilidad de productos locales. "Todo lo que tengo aquí son productos ibéricos, gourmet, todo seleccionado… A veces me invento y digo, esto pega con esto, esto pega con lo otro. Y me dicen que está buenísimo y que no lo habían probado antes”, comenta Monje, destacando su voluntad de innovar constantemente.
El establecimiento también ofrece un espacio para la tertulia y el flamenco. "Aquí también se canta flamenco. De vez en cuando se hace una tertulia flamenca y la gente lo disfruta muchísimo. Aquí no puede venir a cantar uno cualquiera, porque hay muchos que entienden de cante", asegura Monje, subrayando el valor cultural del local.
La relación calidad-precio es otro de los aspectos que destaca. "Del precio nadie se queja. Pongo platos contundentes, cantidad en una tapa… La verdad, y la gente está muy contenta. Como las abuelas, que no quieren que los niños se queden con hambre", bromea.