Hay bodegas del Marco de Jerez que guardan tesoros únicos y secretos fascinantes detrás de sus muros, despertando el deseo de cualquier amante del vino por visitarlas.
El Marco de Jerez, mundialmente conocido por su excepcional calidad de vinos y la antigüedad de sus bodegas más renombradas, sigue siendo un emblema en el mundo de la enología. Su denominación de origen, respaldada por el Consejo Regulador, ostenta el título de la más antigua de España, y su región posee una tradición vitivinícola de más de 3.000 años.
A lo largo de los siglos, los vinos de Jerez han deslumbrado con su singularidad, atrayendo a figuras históricas como Cristóbal Colón o Magallanes, quienes los prefirieron. También han dejado su huella en la literatura, siendo mencionados por escritores tan diversos como Shakespeare, Caballero Bonald o María Dueñas. Recientemente, el séptimo arte y las series de televisión han comenzado a plasmar esta rica tradición, con películas como El verano que vivimos y la serie La templanza, basada en la obra de María Dueñas.
Desconocida hasta para muchos jerezanos, hay una colosal catedral del vino, una de las mayores del mundo. Junto a la Cuesta de la Chaparra, en Bodegas Fundador, emula las arcadas de la Mezquita de Córdoba en sus más de 25.000 metros de superficie cubierta.
Se construyó en el año 1974, celebrando los cien años de la marca Fundador, y está compuesto por siete naves donde se almacenan 30.000 botas de las especialidades de vinos conocidos de esta empresa.
En esta tierra de tradición vinícola, se encuentran bodegas que albergan secretos y curiosidades únicas. Una de ellas, en particular, se destaca no solo por la calidad de sus vinos, sino también por su ubicación histórica. El acceso sur a esta bodega se realiza a través de la muralla almohade, donde se encuentra la Puerta de Rota de la muralla árabe de la Edad Media.
Esta puerta es un vestigio de un pasado lejano y un recordatorio de la rica historia de la región. Junto a ella, un jardín diseñado en 1823 es considerado Bien de Interés Cultural. Este jardín alberga más de 150 especies arbóreas traídas de diferentes partes del mundo, como regalos de visitantes que a lo largo de casi tres siglos han compartido el aprecio por esta bodega.
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