No han sido ni las dudas sobre el formato, ni sobre la mala imagen que podía dar a la cadena, ni las críticas desde las redacciones de TVE, ni un cambio en el enfoque por motivos deontológicos. La familia de la tele, una versión de Sálvame en La1, saldrá de la parrilla por sus pésimos datos de audiencia.
El espacio, que contaba con Inés Hernand, Aitor Albizua, María Patiño o Belén Esteban, no ha cuajado. Ni los ajustes, ni los cambios, ni el tirón de sus presentadores han logrado remontar el vuelo. La SER adelanta que la decisión ya está tomada: el programa ha sido considerado "fallido" y no regresará. Las cifras no acompañaron desde el principio, y las intentonas por salvarlo solo consiguieron alargar lo inevitable. Ahora, RTVE ya está en marcha para encontrar un sustituto que logre mejores datos en esa franja de tarde que sigue siendo una de las más competidas del día.
El golpe más visible lo recibió el pasado 30 de mayo, cuando RTVE decidió cortar por lo sano: eliminó la segunda parte del programa, acortando su duración a tan solo una hora. Fue una maniobra de urgencia que no tuvo el efecto deseado. Las audiencias continuaron desplomándose.
El propio presidente de RTVE, José Pablo López, fue quien comunicó la decisión de cancelación. Lo hizo en el Consejo de Administración celebrado el pasado martes, y también en el Comité de Dirección del lunes anterior. La retirada del programa fue tratada con seriedad dentro del ente, dejando claro que no ha sido una decisión improvisada, sino más bien una medida tomada con consenso.
A día de hoy, la cadena ya trabaja a contrarreloj para cubrir ese hueco en su programación. Aunque todavía no hay un formato decidido, se espera que el nuevo contenido llegue en cuestión de días o pocas semanas. Desde RTVE afirman que no dejarán ese tramo horario sin contenido fuerte por mucho tiempo. La maquinaria de renovación ya se ha activado.
Con este final abrupto, RTVE cierra una etapa que pretendía revolucionar sus tardes. Ahora la incógnita es saber qué vendrá a ocupar su lugar. La presión por encontrar un nuevo éxito está sobre la mesa. La cadena no quiere repetir errores.


