La reacción de un ganadero de Galicia ante la polémica de Garzón que ha dejado a todos asombrados

Manuel García de Mel, propietario de una ganadería sostenible, ha sido tajante en su respuesta a las declaraciones del ministro de Consumo respecto a la mala calidad de la carne de las macrogranjas

La reacción de un ganadero de Galicia ante la polémica de Garzón que ha dejado a todos asombrados

Sigue en pie la polémica por el bulo que se formó tras las declaraciones del ministro de consumo, Alberto Garzón, en a una entrevista a The Guardian. El ministro afirmó que hay carne que se exporta desde España que es "de mala calidad" y proveniente de animales "maltratados", algo que hacía referencia, según la transcripción completa de esa entrevista divulgada posteriormente por el propio Garzón, a las macrogranjas.

Sin embargo, entre las miles de críticas, se ha colado la voz de un ganadero de Galicia que ha dejado a todos con la boca abierta al ser preguntado por el programa Al Rojo Vivo por la polémica. Manuel García de Mel, propietario de una ganadería sostenible en Galicia, ha señalado que Garzón "ten moita razón". Ha explicado que su zona se está viendo afectada por "la ingente cantidad de residuos" que generan las macrogranjas y ha indicado que, por culpa del vertido excesivo de nutrientes al suelo, el agua del entorno se está quedando sin oxígeno.

"Esto debería ser un curso de agua corriente y limpia y lo que tenemos poco menos que es una depuradora de vegetación acuática", abunda, mostrando el río detrás de él. "Es tal el exceso de nutrientes que llega al río que la vegetación crece exageradamente y acaba por consumir el oxígeno del agua y no deja más vida", explica.

El agricultor sostiene que a estas macrogranjas no se les ha exigido "la más mínima gestión" de sus residuos y que ahora mismo la comarca, que produce la mitad del ganado porcino de la provincia de Ourense, ya no puede absorber todas las externalidades que genera. "Es totalmente incierto que se cumpla la normativa, si no, no tendríamos el resultado que tenemos", sostiene.

García también insiste en que el consumo de carne en nuestro país es desproporcionado: "Teniendo en cuenta el número de cerdos que se sacrifican en España, cerca de 60 millones, me parece que sí". "Quizá el problema sea que la mayor parte de esa carne no la consumen los españoles, sino que es producida aquí para vendérsela a otros países. Y aquí nos queda la mierda", censura.

Archivado en: