La emocionante confesión de Manu Sánchez que ha hecho llorar a Los Morancos

El humorista y presentador ha dado las gracias al dúo sevillano por ser el espejo en el que se miraba desde pequeño

Jorge Cadaval, muy emocionado, tras la confesión de Manu Sánchez.
02 de noviembre de 2025 a las 10:31h

El humorista y presentador Manu Sánchez vivió un momento muy especial durante el programa No dejes de soñar, al confesar que había cumplido uno de los sueños más importantes de su vida con la visita de Los Morancos. Emocionado, Sánchez aseguró ante el público que su trayectoria profesional estaba profundamente marcada por el dúo sevillano: “Ese niño –dijo mientras se mostraba una imagen suya de pequeño– tiene 40 años y a día de hoy me dedico a lo que me dedico porque yo de mayor quería ser Los Morancos”.

Ante la confesión del presentador, Jorge Cadaval no pudo contener las lágrimas. En respuesta, el mayor de los hermanos del mítico dúo humorístico, destacó el orgullo que siente por la tierra andaluza y el papel de Sánchez como referente: “Me siento orgullosísimo de la Andalucía que tenemos y tú eres un referente absoluto de Andalucía. Tú disfrutabas con siete años, yo estoy disfrutando desde que te conozco y ahora tengo 65”.

Un homenaje cargado de emoción

El encuentro fue mucho más que una entrevista televisiva. Para Sánchez, significó reencontrarse con los ídolos que inspiraron su carrera y poder expresar en público la admiración que siente por ellos desde la infancia. En sus redes sociales, el humorista compartió un mensaje lleno de sentimiento: “¡Gracias por tanto, maestros! ¡Gracias por cumplirle el sueño a este pequeño niño vuestro! ¡Gracias Los Morancos por ser unos genios". 

En su publicación, el presentador recordaba aquellos veranos de su niñez en los que esperaba con ilusión las actuaciones de sus ídolos: “Yo hoy cumplo el gran sueño de un niño feliz que cada verano soñaba con una cita ineludible con sus ídolos, sus maestros, sus dioses, sus genios, sus gigantes. Una cita en el Tivoli ante aquellos que a través de la risa, la inteligencia, el talento y la palabra inundaban de risas y felicidad a miles de almas entregadas a la más noble de las causas”.

El humorista también evocó cómo aquel niño soñador encontró su vocación en el ejemplo de los hermanos Cadaval: “De aquellas noches eternas, un niño con un sueño: Yo de mayor quiero ser Los Morancos". En su mensaje añadió: “Gracias por dejarme hoy gritarle al mundo que os debo tanto y que me faltarán vidas para daros las gracias. Siempre seréis el orgullo de un pueblo entero que os debe millones de tiempos felices”.

Sánchez finalizó su homenaje destacando la amistad y el cariño mutuo que le une a los humoristas sevillanos: “Larga vida a Los Morancos, dioses del más nuestro de los Olimpos. Corazones puros que con este humilde payaso siempre fueron generosos. Gracias por acogerme, apadrinarme, enseñarme y valorarme. Sabernos a día de hoy amigos, es algo con lo que ni siquiera se atrevía a soñar aquel sorprendido niño y entregado pupilo”.

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Rubén Guerrero

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