La que fuera esposa de José Antonio Reyes, Noelia López, ha compartido cómo ha afrontado el duro camino tras la muerte del futbolista en un accidente de tráfico hace seis años, cuando el jugador tenía solo 35 años. En una entrevista en el programa Madres desde el corazón, confesó que los mensajes de otras mujeres que pasaron por experiencias similares fueron un apoyo decisivo: "Yo recuerdo que me quedaba dormida leyéndolos, y esos mensajes me salvaron".
El apoyo de otras mujeres y la fuerza de seguir
López explicó que, pese a la dificultad, encontró razones para continuar. "Pero hay que luchar por los que están aquí. Cuesta. No es fácil. Pero un día se da un paso, otro día otro... Y pasa el tiempo y ya eres otra persona, pero has caminado mucho para lograrlo", señaló. La viuda de Reyes reconoció que ese proceso lento y doloroso se convirtió en la clave para reconstruir su vida.
En cuanto a su vida personal, fue tajante al hablar de su presente sentimental. "No, no, ni lo pienso. No necesitas tener a alguien al lado para ser feliz. Yo sigo enamorada de José y bueno, estoy enamorada de mis hijas, mi tiempo es para ellas. No existe esa idea en mi cabeza, y ni siquiera he intentado buscar nada en este tiempo", afirmó.
La pérdida de su hermano y una boda marcada por la tristeza
Además del fallecimiento del exjugador de clubes como Arsenal, Real Madrid, Atlético de Madrid o Sevilla, López reveló otra pérdida que la golpeó con fuerza. Cuatro años antes de la muerte del jugador utrerano, perdió a su hermano pequeño Tony, que no pudo superar una larga enfermedad. "También estaba estudiando la misma carrera que yo, una Ingeniería. Era un niño normal, como cualquier otro con pareja, y fue un golpe muy duro", relató.
Aquella ausencia fue tan dolorosa que incluso afectó a uno de los momentos más importantes de su vida. Noelia confesó que llegó a posponer su boda con Reyes y que, cuando finalmente se celebró, el vacío era imposible de ignorar. "En la boda me acordaba mucho de mi hermano, y tuvimos la pena de que no estaba. Fue distinto, no fue una boda común, para mi madre sobre todo, que se fue con Triana para cuidarla porque ella no pudo seguir, no estaba feliz", recordó con emoción.
De esta forma, la viuda de José Antonio Reyes ha puesto voz a un proceso de duelo marcado por la doble pérdida, pero también por la determinación de seguir adelante gracias a la fuerza de sus hijas y al recuerdo imborrable del futbolista.