El colaborador televisivo Alessandro Lecquio fue informado este miércoles por Unicorn Content y por Mediaset España de que ya no continuará como colaborador en el grupo audiovisual. La decisión afecta a su participación en el programa Vamos a ver, de Telecinco, y llega después de que volvieran a cobrar relevancia las acusaciones de malos tratos formuladas por su exmujer, Antonia Dell’Atte, unas declaraciones que ella mantiene desde hace más de dos décadas.
Un auto judicial reactivado dos décadas después
Dell’Atte sostuvo públicamente hace más de 20 años que Lecquio era un maltratador y, en 2004, el propio colaborador decidió demandarla por calumnias. Un juzgado de Barcelona desestimó aquella demanda. Las acusaciones regresaron recientemente tras una entrevista publicada en El País, donde la exmodelo insistió en su versión, esta vez aportando un elemento que ha resultado determinante para la cadena.
Según fuentes de la cadena, se habría recibido una copia del auto judicial que resolvió la demanda de 2004 y que aplicaba la figura jurídica del "exceptio veritatis", que abría la puerta a que el testimonio de Dell’Atte pudiera ser cierto. Este documento, según se explicó internamente, otorgaba “credibilidad a lo que había ocurrido” y al relato de maltrato que ella ha sostenido durante años.
Hasta ahora, nunca se había contado con un documento oficial que respaldara las afirmaciones de Dell’Atte, pese a su reiteración pública en diferentes medios de comunicación. En este caso, el auto no implicaba ninguna condena contra Lecquio, pero sí reconocía la posibilidad de que su exmujer no mintiera al llamarlo "maltratador", una consideración que ha sido clave en la decisión de Mediaset.
La recepción del auto por parte de la cadena ha sido el detonante que llevó a revisar la continuidad de Lecquio en pantalla. El grupo audiovisual trasladó su posición a Unicorn Content, productora del programa donde trabajaba el colaborador de forma habitual.


