El Oratorio de San Felipe Neri en Cádiz, cuyo nombre ha vuelto a sobresalir esta semana por cuestiones políticas, a raíz de un acto del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, el pasado lunes, es un impresionante ejemplo de arquitectura barroca y un importante monumento histórico en la ciudad. La construcción del Oratorio comenzó en 1689, bajo la supervisión del arquitecto local Francisco Hurtado Izquierdo.
El diseño del edificio, cuya titularidad recae en el Obispado de Cádiz, es típicamente barroco, con una fachada imponente y decorada con esculturas y elementos ornamentales. La entrada principal es un arco ojival que se abre a una plaza interior, donde se encuentra la iglesia.
La iglesia es el centro de atención del Oratorio, con una impresionante cúpula decorada con frescos y un altar mayor con tallas en madera dorada. El interior también cuenta con una serie de capillas laterales, cada una con su propia decoración única. Además, en el Oratorio se encuentra la imagen de San Felipe Neri, patrón de la ciudad de Cádiz, y una reliquia de San Francisco de Paula.
El Oratorio de San Felipe Neri también ha sido testigo de importantes eventos históricos en Cádiz. Durante la Guerra de la Independencia Española, el edificio fue utilizado como hospital militar por las tropas francesas. Más tarde, durante la Guerra Civil Española, se convirtió en un centro de detención. Sin embargo, su relación más importante con la historia española es su papel en la elaboración de la Constitución Española de 1812, conocida como La Pepa. El Oratorio fue utilizado como sede para las Cortes Constituyentes, donde se llevaron a cabo las discusiones y se redactaron las leyes fundamentales de la nación.
A pesar de los años y los desafíos, el Oratorio de San Felipe Neri ha logrado mantener su belleza y su importancia histórica. En la actualidad, es un lugar de culto activo y también es abierto al público para visitas guiadas. Además, en el año 2018 fue declarado Bien de Interés Cultural.
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