El periodismo en español está de luto. Patricia Fuenmayor, reconocida presentadora de televisión, ha fallecido este lunes a los 51 años tras una prolongada lucha contra el cáncer. La noticia fue confirmada por Despierta América, el popular programa matutino de Univisión donde trabajaba, y que emitió un emotivo homenaje para despedirla.
“Son noticias que no nos gusta dar. La familia de Despierta América sufre una gran pérdida. Esta madrugada falleció nuestra amiga y colega Patricia Fuenmayor tras una dura batalla contra el cáncer”, lamentó visiblemente afectado Raúl González, uno de los presentadores del espacio.
De Miss Venezuela a la televisión
Natural de Maracaibo, Venezuela, Fuenmayor se dio a conocer en su país tras representar a su ciudad natal en el certamen de Miss Venezuela 1997. Aquel salto a la fama le abrió las puertas de la televisión nacional, donde destacó por su desparpajo y presencia frente a las cámaras.
Durante sus primeros años en el medio, participó en programas como De Boca en Boca y Ají Picante, entre otros espacios de entretenimiento que le permitieron consolidar su imagen como comunicadora en la televisión venezolana.
Una voz querida en la comunidad hispana
Posteriormente, Fuenmayor emigró a Estados Unidos, donde continuó su carrera profesional en medios dirigidos a la audiencia hispanohablante. Su llegada a Univisión marcó un nuevo capítulo en su vida, especialmente desde su incorporación al equipo de Despierta América en Nueva York.
Durante su paso por el programa matinal, la periodista se ganó el cariño de miles de espectadores por su carisma, calidez y compromiso profesional. Su presencia era habitual en reportajes en vivo, entrevistas a personalidades del mundo del espectáculo y coberturas especiales.
Más allá de las cámaras, Patricia Fuenmayor era también una figura inspiradora para muchas mujeres latinas que veían en ella un ejemplo de superación, trabajo duro y pasión por el periodismo.
La noticia de su fallecimiento ha generado una oleada de mensajes de condolencia en redes sociales por parte de compañeros de profesión, seguidores y medios de comunicación. Todos coinciden en destacar su energía positiva, talento y humanidad.
Con su partida, el periodismo en español pierde a una de sus voces más cálidas y queridas. Pero su legado quedará vivo en cada una de las historias que contó, en la conexión que logró con la audiencia y en la huella imborrable que dejó en quienes la conocieron.
