El seitán, al ser básicamente una pasta de proteína de trigo es un alimento rico en proteínas y bajo en grasas e hidratos. Cada porción de 100 gramos de seitán nos aportan unos 24 gramos de proteínas, lo que no está nada mal. También tiene baja densidad energética: 121 kcal cada 100 gramos. Esto hace que el seitán sea un alimento muy suave y digestivo a la hora de comerlo.
Ingredientes (2 platos)
-150gr de seitán a daditos (yo usé el de Aldi).
-Media cebolla grande.
-Media zanahoria grande o una pequeña.
-2 dientes de ajo.
-2 hojas de laurel.
-Un vaso de vino blanco.
-Un vaso de agua.
-Sal y pimienta.
-Pimentón dulce.
- Tomate frito (opcional).
-Dos cucharadas de caldo de verduras o de yondu
Pasos
1. Ponemos a cocer patatas (opcional) y la zanahoria ya pelada y cortada.
2. Doramos el seitán en una sartén con un poco de aove, y una vez dorados los dejamos en un plato con papel para que absorba el exceso de aceite.
3. En la sartén (con un buen fondito de aove para la salsa), ponemos la cebolla cortada a la juliana, y los ajos bien picados junto a las hojas de laurel.
4. Cuando la cebolla y el ajo empiecen a dorarse, añadimos el vino blanco hasta que reduzca, y añadimos el agua (la necesaria según te guste la consistencia de la salsa)
5. A mí me gusta ponerle dos cucharadas de tomate frito para darle un poco de color. Y dos cucharadas de caldo de verduras o yondu
6. Salpimentamos y añadimos el pimentón dulce.
7. Lo dejamos cocinándose a fuego medio-bajo hasta que la zanahoria y la patata estén listas. Añadimos la zanahoria cortada a la salsa, y también el seitán.
8. Dejamos reposar para que el seitán coja sabor. Si no te gusta la salsa con los trozos de cebolla y zanahoria, puedes batirla, ¡y queda igual de rica!
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