La cantante Leticia Sabater ha estrenado su nuevo villancico navideño, una producción que vuelve a situarla en el centro de la conversación pública al inicio de la temporada festiva. Fiel a un estilo extravagante y reconocible, la artista presenta una propuesta que compite simbólicamente con otros marcadores populares de la llegada de la Navidad, como el habitual anuncio de grandes superficies o los éxitos musicales que reaparecen cada año por estas fechas.
El tema, titulado La conejita de Papá Noel (official video), se inscribe en la línea de anteriores lanzamientos de Sabater, caracterizados por la mezcla de estética festiva, coreografías llamativas y un lenguaje que juega con la ambigüedad. En esta ocasión, la cantante plantea una historia sencilla: el deseo de recibir como regalo navideño un adorno en forma de rabo de conejito, elemento que da pie a la construcción del tono general de la canción.
La letra recurre a múltiples referencias de doble sentido, moviéndose entre lo supuestamente inocente y un componente explícito que ha generado comentarios desde su publicación. Expresiones relacionadas con conejos, rabos o zanahorias estructuran los versos, que exploran estas imágenes con una intención humorística y provocadora. La interpretación se apoya en un uso reiterado del equívoco, recurso habitual en la producción reciente de la artista.
En distintos fragmentos, la canción detalla peticiones dirigidas tanto a Papá Noel como a los Reyes Magos, presentadas en un estilo directo y reiterativo. Las estrofas incluyen imperativos y descripciones que refuerzan la estética deliberadamente exagerada del proyecto. El texto mantiene, en todo momento, el tono juguetón con el que Sabater suele construir sus lanzamientos navideños.
El videoclip
El videoclip acompaña esta propuesta con el uso intensivo de efectos de croma. La artista aparece en escenarios invernales junto a personajes asociados a la Navidad, aunque representados desde una óptica humorística y caricaturesca. Entre ellos figuran versiones festivas de los Reyes Magos, un Papá Noel sin pantalones y varias figuras antropomorfas, todos integrados en una coreografía común que refuerza la atmósfera estridente del conjunto audiovisual.
Hacia el final, la canción incorpora una serie de rimas que mantienen el tono hiperbólico del resto de la composición. Sabater concluye reivindicando su papel como impulsora extraoficial del periodo navideño, subrayando irónicamente su competencia con referentes icónicos de la temporada. Con ello, la artista reafirma su presencia mediática en estas fechas, consolidando un lanzamiento que vuelve a situarla en el debate sobre los contenidos navideños contemporáneos.