La preocupación por el estado de salud de Rafael Amargo ha aumentado en las últimas horas tras conocerse su ingreso hospitalario de urgencia por una infección en el colon. La información fue adelantada por el programa Fiesta de Telecinco, que indicó que el bailaor permanece en observación y recibe tratamiento intravenoso, sin poder ingerir alimentos ni líquidos.
Según el mismo espacio televisivo, su pareja, Luciana Bonginiano, explicó que Amargo comenzó hace unos días con fiebre alta y que, ante la imposibilidad de establecer un diagnóstico en visitas médicas a domicilio, se decidió su traslado inmediato al hospital, donde finalmente se detectó la dolencia. Bonginiano apuntó que este problema de salud estaría relacionado con el estrés acumulado en los últimos meses.
El bailarín granadino había retomado su actividad profesional tras ser absuelto por la justicia de un presunto delito de tráfico de drogas. Su regreso se materializó a finales de agosto con el espectáculo Majestad Flamenca, concebido como un punto de inflexión en su carrera. Sin embargo, las dificultades surgidas con la producción alteraron ese plan de relanzamiento.
Otros problemas recientes
El promotor del montaje denunció a Amargo por acoso e incumplimiento de contrato, alegando un bajo nivel de ventas en el estreno y un comportamiento que habría dificultado la continuidad de la obra. Según la denuncia, de las 200 localidades disponibles solo se vendieron 15, lo que precipitó la suspensión inmediata de la función y provocó pérdidas económicas significativas.
A raíz de esa cancelación, el cuerpo de baile reclama al artista salarios pendientes, mientras el promotor ha anunciado que su equipo legal ha iniciado acciones judiciales para resolver el conflicto en los tribunales. La combinación de estos problemas profesionales y el deterioro de su salud ha situado a Rafael Amargo en un momento delicado tanto en lo personal como en lo artístico.
