Un vuelo de EasyJet que cubría la ruta entre Londres y Alicante vivió el pasado 8 de agosto un incidente que obligó a la intervención de las autoridades en el aeropuerto de destino. Una pareja de nacionalidad británica protagonizó una situación de desorden a bordo tras consumir alcohol en exceso y encerrarse en el baño del avión.
Según relataron varios pasajeros, la mujer, visiblemente afectada por la bebida, hizo caso omiso a las recomendaciones de la tripulación para que dejara de consumir alcohol. En un momento del trayecto, llegó a rechazar de manera airada la sugerencia de tomar café en lugar de continuar bebiendo.
El ambiente dentro de la cabina se tensó cuando la pasajera, que se tambaleaba por el pasillo, aseguró sentirse indispuesta y corrió hacia uno de los aseos. Allí llamó a su pareja, que la acompañó al interior y cerró la puerta. Poco después, quienes se encontraban cerca escucharon fuertes ruidos y golpes procedentes del cubículo.
Testigos aseguran que antes de entrar en el baño, la pareja había manifestado su intención de unirse al conocido como mile high club, una expresión en inglés que hace referencia a mantener relaciones sexuales durante un vuelo, también llamado en castellano “el club de las alturas”.
Una azafata intentó llamarles la atención
Ante la imposibilidad de controlar la situación, la tripulación comunicó lo ocurrido al comandante. Una azafata intentó sin éxito sacar a la pareja del lavabo y finalmente se dio aviso a las autoridades en tierra. El avión aterrizó en Alicante, donde agentes policiales esperaban en pista para proceder a la detención de los implicados.
Tras el incidente, un portavoz de la aerolínea confirmó que el vuelo EZY2317, con salida en Luton y destino Alicante, fue recibido por la policía a su llegada debido al comportamiento disruptivo de algunos pasajeros. La compañía aseguró que no tolera este tipo de conductas a bordo y recalcó que la seguridad y el bienestar de clientes y tripulación constituyen siempre su máxima prioridad.
