Un fallo informático en una gasolinera de Alfafar, en Valencia, provocó este fin de semana una avalancha de vehículos al mostrar en sus pantallas luminosas un precio de 0,13 euros por litro de gasolina, muy por debajo del coste habitual. La tarifa errónea atrajo a numerosos conductores y generó largas colas en la estación de servicio y en las calles adyacentes, lo que ocasionó un colapso del tráfico en la zona.
El incidente obligó a la intervención de la policía local, que se desplazó hasta el lugar para regular la circulación y garantizar la seguridad. Los agentes también mediaron entre los clientes y los empleados, después de que estos últimos se negaran a suministrar combustible a la cifra que aparecía en los paneles, al considerarla un error del sistema. La diferencia entre el precio mostrado y el que realmente debía aplicarse provocó momentos de tensión y confusión entre los conductores. No obstante, todo el que decidiera repostar con ese precio, tenía derecho a hacerlo según la ley.
La Policía tuvo que intervenir
Ante la situación, se optó por interrumpir temporalmente la actividad de la gasolinera hasta que se corrigiera el fallo técnico. Durante ese tiempo, el suministro de carburante quedó paralizado mientras se restablecían los precios correctos en el sistema. La medida buscó evitar enfrentamientos y recuperar la normalidad en el entorno de la estación, donde la afluencia de vehículos había causado importantes retenciones.
El suceso contrasta con los precios reales de los carburantes en España en 2025. Según datos recientes, en agosto de este año la gasolina sin plomo de 95 octanos —la más consumida en el país— se sitúa en una media de 1,494 euros por litro. Esta cifra refleja el coste del producto, los impuestos aplicados y los márgenes de distribución, muy alejados del importe que aparecía de manera errónea en la gasolinera de Alfafar.
