Detalle de arte en Sevilla fuera de la Feria de Abril: regala unas chanclas desde su ventana a una joven que iba descalza

La típica estampa de regresar a casa sin tacones por el dolor en los pies tras una jornada intensa se convierte en un curioso momento

Momento en el que la joven va a recoger las chanclas que le regalan desde un balcón.
Momento en el que la joven va a recoger las chanclas que le regalan desde un balcón.

Una estampa muy habitual de regreso de cualquier evento festivo, ya sea Semana Santa, Feria, alguna Primera Comunión o una boda. Tras horas y horas con los tacones puestos, los pies gritan que no pueden más y hay quienes optan por quitarse el calzado e ir con los pies descalzos por la calle. 

Así iba una joven por Sevilla de vuelta de la Feria de Abril cuando desde la ventana le comenta otro joven que se va a pinchar andando descalza. "Me voy a pinchar, no, me estoy pinchando", comenta la ciudadana descalza. 

El hombre, desde su ventana, insiste y le dice que se ponga los zapatos, a lo que la joven indica que "los llevo en la mano, son muy altos y me duelen los pies". 

Las amigas pensaban que el vecino de un edificio de Virgen de Luján estaba bromeando y riéndose de la chica sin tacones, pero en un momento le dice que se acerque a su balcón que le va a tirar unas chanclas para que no vaya descalza. 

Y dicho y hecho. La chica se lo agradece enormemente, se las pone "aunque me quedan grandes" y vuelve a casa con un curioso regalo. 

Sobre el autor:

R. G.

Periodista con más de veinte años de experiencia en los medios de comunicación (prensa escrita, digital, radio y televisión). Autor de 'Nosotras. Historias del olvidado deporte femenino' y otros seis libros más. Recuperando la ilusión por contar la vida en lavozdelsur.es

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