El pasado Clásico entre Real Madrid y Barcelona levantó pasiones entre los aficionados de ambos equipos y también despertó el ingenio de algunos negocios, como el de un bar en Sant Boi de Llobregat (Barcelona) que montó un blindaje más férreo que el de Cubarsí a Mbappé en su exterior para que nadie pudiera ver el partido desde fuera sin consumir.
La cuenta @LiosdeVecinos compartía la imagen de un bar de la referida localidad barcelonesa que puso lonas para cubrir la cristalera y evitar la presencia de aficionados que pudieran seguir el partido desde la calle. Todo un búnker que impedía hasta el paso de los ciudadanos que caminasen por la zona donde se encuentra el establecimiento.
Dato histórico para una retransmisión de pago
Nadie quiso perderse un Clásico que registró un dato histórico en televisión, ya que nunca antes se había registrado un share del 22,2% en modalidad de pago. El partido fue retransmitido por Dazn a través de dos señales, LaLiga y LaLiga2. El primer Clásico de la temporada propició que el conjunto de las cadenas temáticas de pago registrara un espectacular 18,3%.
En la reventa de entradas también se alcanzaron cantidades muy llamativas. Los reventas hicieron su agosto, llegando a vender entradas por encima de los 3.500 euros. Casi dos días después, la victoria del cuadro madridista por 2 a 1 sigue dando que hablar, con el debate centrado en Vinicius y Lamine Yamal. El cabreo del brasileño tras seguir cambiado por Xavi Alonso ha provocado un terremoto en el club blanco, mientras que el estado físico del joven internacional español también está en el punto de mira. Un Lamine que encendió al madridismo en la previa apuntando que el club blanco "roba" y que se ha convertido en el enemigo número uno del club del Santiago Bernabéu.