Con la excusa de que va a recoger el dinero del pedido, entra en su casa, la impregna con el gas lacrimógeno y vuelve a entregársela al pizzero, que al abrir la caja nota los efectos urticantes del aerosol.
La triste moda de las bromas de mal gusto está empezando a invadir Youtube. Así, después de los tristementes famosos vídeos del "caranchoa" o el del joven que impregnó con pasta de dientes unas galletas para ofrecérselas a un mendigo, llega un nuevo y triste capítulo a cargo de un tal Abel García, que no se le ocurre otra cosa que rociar de spray de pimienta a un repartidor de pizzas.
En el vídeo, que roza ya casi las 40.000 visualizaciones, el youtuber enseña a cámara el aerosol diciendo "mirad la sorpresita que le tengo preparada". Otra cámara, oculta en el rellano, graba cómo sale del ascensor el repartidor, llama a la puerta y entrega la pizza al 'bromista', dirigiéndose éste al salón con la excusa de ir a por dinero y comprobar si le habían echado pepinillo porque "el otro día tuve un problema con un compañero tuyo". Mientras el repartidor aguarda en la puerta, Abel rocía de spray la pizza, cierra la caja y se la vuelve a entregar diciéndole que "no sé qué le pasa a esto". En ese momento abre la caja y los efluvios del gas urticante van a parar a los ojos del repartidor, al que le cierra la puerta en sus narices mientras éste se pregunta por qué le hace eso.No contento con eso, cuando a los pocos segundos el repartidor vuelve a llamar a su puerta para que le pague el pedido, Abel García le dice que "el dinero lo tienes ahí, capullo", para rematar su 'gracia' diciendo que no le traigan más "pepinillo" en sus pizzas.
El vídeo concluye con García lavándose los ojos a causa también del spray y recomendando a sus seguidores que no lo utilicen, mientras alguien vuelve a llamar a la puerta. "Espero que no sea otra vez el pesado ese", remata.
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