La pequeña fue trasladada al Hospital donde no han podido hacer nada por salvarla. El tamaño de las bolas de hielo llegó a alcanzar los 10 centímetros de diámetro, algo que no ocurría desde 2002
La madre acudió a Urgencias al ver que el pequeño tenía las pupilas dilatadas. Contó que había ingerido algo del suelo de la casa de unos vecinos. La Policía Nacional investiga lo ocurrido