Siniestralidad, tabaquismo y brecha de género

El aumento de casos de cáncer en mujeres se relaciona, en parte, al tabaquismo.
El aumento de casos de cáncer en mujeres se relaciona, en parte, al tabaquismo.

Hombres y mujeres deben de asumir el cuidado de los hijos en igualdad, en caso contrario la sociedad que se avecina se tambaleará o vendrán otros a sustituir nuestros valores occidentales.

En la desigualdad de género casi siempre se habla de las diferencias salariales entre ambos sexos, pero casi nunca se toca las diferencias de siniestralidad laboral entre mujeres y hombres por razón de su trabajo. Así de los 618 accidentes mortales ocurridos en España en 2.017, 562 fueron de hombres, lo que representa el 91 % de los decesos y sólo 56, de mujeres, es decir, el 9%. Simplemente este hecho objetivo sería suficiente para que miles de hombres saliesen a las calles para protestar por sus condiciones laborales que abocan a un masculinicidio por razón de género en el ámbito profesional.  

Esta situación lamentable de salud laboral podría justificar, por sí misma, cualquier huelga general, porque la vida es el bien más preciado del ser humano y al que hay que preservar por encima de todo. Pero estas hipotéticas protestas por discriminación, por la que el hombre arriesga su vida, no se producen porque históricamente se les ha asignado a los varones ese rol y lo han aceptado con cierta resignación.

La incorporación de la mujer a este tipo de oficios peligrosos sería una buena manera para que este desequilibrio se nivelase y para tener otro punto de vista diferente que podría redundar en una disminución de los accidentes laborales derivado de un mejor plan de prevención de riesgos.  Estos oficios, especialmente en las industrias extractivas y en la construcción, debido a la fatalidad que entrañan, son mejor retribuidos que los que asumen menos peligros, por lo que si se quiere que no haya brecha salarial habrá que aceptar todas las consecuencias que ello implica.    

Me acuerdo cuando era pequeño que casi ninguna mujer fumaba porque se asumía que era una cosa de hombres. Aun así, tuve el privilegio de ver a algunas de las cigarreras que cuando salían de su puesto de trabajo en la calle Plocia se atrevían a aspirar el humo de un cigarro puro, algo inaudito en esa sociedad de los años 60. Al poco tiempo la mujer empezó a consumir masivamente tabaco mentolado y rubio, en contraposición al negro que se asumía que era más propio de los hombres.

Hoy día esto ha cambiado totalmente, el tabaco ya no es un símbolo masculino, sino todo lo contrario. Más del 27% del las  mujeres en España son consumidoras habituales de tabaco y el ritmo no para de crecer. Consecuencia de esa asimilación de malos hábitos e imitación del rol masculino, es el incremento de enfermedades derivadas del tabaquismo entre las mujeres. Este proceso de fumar, de la misma forma que los varones, fue considerado en un principio una reivindicación en la emancipación femenina hacia la igualdad. Y, por supuesto, fue un error de graves consecuencias para la salud de las mujeres.

El pasado 8 de marzo ha sido una jornada histórica para el movimiento feminista y se han reivindicado procesos de igualdad entre ambos géneros. Habrá que esperar las reacciones de los políticos y la implementación de medidas que favorezcan este proceso. Pero lo más importante de esta sociedad española, con una tasa de natalidad bajísima, sería conseguir que optar por tener hijos no se convierta en una traba para trabajar. Debemos asegurarnos el relevo generacional y hay que hacer política que fomente la natalidad, creando guarderías gratuitas, dando permisos de maternidad y paternidad extensos, favoreciendo el teletrabajo para fomentar la conciliación laboral... Una sociedad sin niños no tiene futuro. Hombres y mujeres deben de asumir el cuidado de los hijos en igualdad, en caso contrario la sociedad que se avecina se tambaleará o vendrán otros a sustituir nuestros valores occidentales.

Sobre el autor:

claudia

Claudia González Romero

Periodista.

...saber más sobre el autor

Archivado en:

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído