San Simón Stock fue un religioso inglés del siglo XIII, uno de los más grandes promotores de la Orden del Carmen. Su nombre se asocia íntimamente con la devoción al Escapulario del Carmen, un símbolo mariano de protección espiritual que, según la tradición, la Virgen María le entregó en una visión el 16 de julio de 1251. Este acontecimiento marcó profundamente la espiritualidad carmelita y la piedad popular en general.
Nacido en Kent (Inglaterra), su sobrenombre ‘Stock’ (tronco, en inglés) proviene de una leyenda según la cual vivió como ermitaño en el interior de un árbol hueco antes de unirse a los carmelitas. Fue elegido como prior general en un momento crucial para la orden, ayudando a establecerla firmemente en Europa tras su traslado desde Tierra Santa debido a las cruzadas. Bajo su liderazgo, la orden recibió aprobación papal y consolidó su presencia.
El Escapulario, desde entonces, se convirtió en un símbolo de consagración a María y de promesa de salvación, con la famosa promesa mariana: “Quien muera con él no sufrirá el fuego eterno”. San Simón Stock murió el 16 de mayo de 1265 en Burdeos (Francia).
Otros santos y beatos
San Juan Nepomuceno (†1393). Mártir checo y patrono de los confesores. Fue arrojado al río Moldava por orden del rey Wenceslao IV, al negarse a revelar el secreto de confesión de la reina. Es venerado como símbolo de la libertad de conciencia y la inviolabilidad del sacramento de la confesión.
Santa Ubaldina de Gubbio (†1160). Obispo de Gubbio (Italia), modelo de pastor piadoso y protector de su ciudad. Es recordado por su humildad, sabiduría y capacidad de reconciliación durante tiempos de conflicto civil.
San Peregrino de Auxerre (†s. III). Primer obispo de Auxerre (Francia), considerado mártir de la fe. Evangelizó en la región de la Galia durante los primeros siglos del cristianismo, enfrentando persecuciones.
San Andrés Bobola (†1657). Jesuita polaco, misionero en tierras ortodoxas. Fue martirizado brutalmente por su fe en un contexto de persecución religiosa. Fue canonizado en 1938 y es considerado patrono de Polonia y de los misioneros.
San Honorato de Amiens (†s. VII). Obispo de Amiens, en Francia. Es patrono de los panaderos, y se le invoca para pedir bendiciones sobre el trabajo del pan y la harina. Su culto es particularmente popular en regiones francófonas.
Beato Simón de Cascia (†1348). Agustino italiano, conocido por su predicación y sus dones místicos. Ejerció un fuerte influjo en la espiritualidad medieval italiana, especialmente en la región de Umbría.
Beato Miguel Wozniak y compañeros mártires (†1942). Sacerdote polaco y mártir del régimen nazi. Fue asesinado en el campo de concentración de Dachau. Representa a los muchos clérigos que sufrieron persecución durante la Segunda Guerra Mundial.