San Juan de Ávila, conocido como el ‘Apóstol de Andalucía’, es una de las figuras más influyentes del siglo XVI en la Iglesia católica española. Su vida y obra han dejado una huella profunda en la espiritualidad y la formación sacerdotal, siendo reconocido como Doctor de la Iglesia por el Papa Benedicto XVI en 2012 .
Infancia y formación
Nacido el 6 de enero de 1499 o 1500 en Almodóvar del Campo (Ciudad Real), Juan de Ávila provenía de una familia acomodada y profundamente cristiana. A los 14 años, inició estudios de leyes en la Universidad de Salamanca. Estudió filosofía y teología en la Universidad de Alcalá, donde fue discípulo del dominico Domingo de Soto .
Tras la muerte de sus padres, Juan de Ávila distribuyó su herencia entre los pobres y fue ordenado sacerdote en 1526. Celebró su primera misa en Almodóvar del Campo, invitando a doce pobres a su mesa como símbolo de su entrega a los más necesitados. Inicialmente, tenía la intención de evangelizar en América, pero el arzobispo de Sevilla le convenció para predicar en Andalucía, donde desarrolló una intensa labor misionera.
San Juan de Ávila fue un prolífico escritor y formador de sacerdotes. Fundó varios colegios para la formación del clero, entre ellos el Colegio de San Pelagio en Córdoba y la Universidad de Baeza, autorizada por el Papa Pablo III en 1538. Mantuvo correspondencia y amistad con figuras destacadas de su tiempo, como san Ignacio de Loyola, santa Teresa de Jesús y san Juan de Dios.
Otros santos del día
- San Damián de Molokai: Conocido como el padre de los leprosos, este sacerdote belga del siglo XIX dedicó su vida al cuidado de los enfermos de lepra en la isla de Molokai, Hawái. Es considerado patrón espiritual de los leprosos y de los enfermos de sida.
- Santo Job, patriarca: Figura bíblica emblemática por su paciencia ante las adversidades, es venerado como modelo de fe y resistencia.
- Santa Blanda, mártir: Venerada por su firmeza en la fe cristiana hasta el martirio.
- San Calepodio, presbítero: Sacerdote romano del siglo III, martirizado durante las persecuciones del emperador Decio.
- San Epímaco, mártir: Ejemplo de fidelidad cristiana, sufrió martirio en Roma.
- San Antonino de Florencia: Arzobispo dominico del siglo XV, destacado por su labor pastoral y compromiso con la justicia social.
- Santa Solangia: Joven pastora francesa del siglo IX, martirizada por defender su virginidad.
- San Guillermo de Pontoise: Presbítero inglés del siglo XII, conocido por su entrega al ministerio parroquial en Francia.