Según la tradición, en la noche del 1 al 2 de agosto de 1218, la Virgen María se apareció en Barcelona a san Pedro Nolasco, a san Raimundo de Peñafort y al entonces rey Jaime I de Aragón. Les pidió fundar una orden religiosa para la redención de los cautivos cristianos que caían en manos musulmanas durante los conflictos de la época.
De este modo nació la Orden de la Bienaventurada Virgen María de la Merced, cuyos miembros hacían un cuarto voto, además de los tres habituales de pobreza, castidad y obediencia: dar la vida, si era necesario, por la liberación de los prisioneros. Gracias a su labor, miles de cautivos recuperaron la libertad a lo largo de los siglos.
La devoción se expandió rápidamente por toda España y, tras la evangelización, se convirtió en una de las advocaciones marianas más queridas en América Latina, especialmente en países como Perú, República Dominicana, Argentina, Chile y Guatemala, donde se la venera como patrona.
En Barcelona, su imagen es patrona de la ciudad y su festividad coincide con las populares Fiestas de la Mercè, que cada año congregan a miles de personas en celebraciones cívicas y religiosas.
Otros santos y beatos del 24 de septiembre
- San Gerardo Sagredo († 1046): misionero italiano y primer obispo de Csanád, martirizado en Hungría.
- San Pacífico de San Severino († 1721): franciscano italiano, recordado por su vida austera y su fervor espiritual.
- San Isarno de Marsella († 1048): abad de la célebre abadía de San Víctor, reformador de la vida monástica.
- Beato Antonio de Chozas († 1936): mártir español, asesinado durante la persecución religiosa en la Guerra Civil.
- Beato Luis Tezza († 1923): religioso camilo y fundador de las Hijas de San Camilo, dedicadas al servicio de los enfermos.


