Este lunes 23 de junio se celebra la memoria de san José Cafasso, destacado sacerdote italiano del siglo XIX, conocido por su dedicación incansable al confesionario, su labor con los encarcelados y especialmente su acompañamiento espiritual a los condenados a muerte.
Nacido en Castelnuovo d’Asti, en el Piamonte italiano, José Cafasso fue una figura clave del renacimiento espiritual de Turín. Desde muy joven mostró una inclinación profunda por la vida sacerdotal y la espiritualidad. Estudió en el seminario de Chieri y más tarde se unió al Convictorio Eclesiástico de Turín, donde acabaría siendo rector. Su espiritualidad fue fuertemente influenciada por San Francisco de Sales y San Alfonso María de Ligorio, fusionando una intensa vida interior con una clara conciencia social.
San José Cafasso se destacó especialmente por su dedicación a la dirección espiritual de sacerdotes y seminaristas, y por su incansable labor en las cárceles de Turín, donde visitaba y consolaba a los prisioneros. Su compasión era tal que acompañó a más de 60 condenados a muerte hasta el patíbulo, siendo conocido como el ‘sacerdote de la horca’.
Fue también un gran formador de futuros santos, entre ellos San Juan Bosco, quien lo consideraba su guía espiritual. Beatificado en 1925 y canonizado en 1947 por el Papa Pío XII, San José Cafasso es hoy patrón de los capellanes de prisión y un ejemplo de misericordia y justicia evangélica.
Otros santos y beatos
San Agripina de Roma (siglo III). Virgen y mártir romana, probablemente martirizada durante la persecución del emperador Valeriano. Su cuerpo fue trasladado a Sicilia, donde se propagó su culto. Es invocada como protectora contra enfermedades y terremotos.
San Walhero de Lobbes (siglo VIII). Abad benedictino del monasterio de Lobbes, en Bélgica. Destacó por su firmeza doctrinal y su vida austera en un tiempo de tensiones monásticas.
San Edilio de Mercia (siglo VII). Rey cristiano de la región anglosajona de Mercia (actual Reino Unido), que abandonó el trono para retirarse a una vida de oración como monje. Se le venera como ejemplo de humildad y entrega a Dios.
Beato Diego de Cádiz (1743-1801). Sacerdote capuchino español y gran predicador, fue uno de los principales impulsores de la renovación espiritual en Andalucía durante el siglo XVIII. Famoso por su elocuencia y fervor misionero, fue beatificado por León XIII en 1894.
Beata María Rafaela Cimatti (1861-1945). Religiosa italiana de las Hermanas Hospitalarias de la Misericordia. Sirvió con devoción en hospitales, destacando por su ternura hacia los enfermos y su vida de oración. Fue beatificada por Juan Pablo II en 1996.