San Beda nació en el reino de Northumbria, en el noreste de la actual Inglaterra, en torno al año 672 o 673. Vivió en una época de gran efervescencia cultural y religiosa tras la cristianización de Inglaterra, donde los monasterios no solo eran centros de vida espiritual, sino también de educación, investigación y producción literaria. Northumbria, en particular, fue uno de los centros más importantes del renacimiento cultural anglosajón.
Desde los siete años fue confiado al monasterio de San Pedro en Wearmouth y luego al de San Pablo en Jarrow, bajo la tutela del abad Benito Biscop. Allí pasó toda su vida, dedicándose a la oración, la enseñanza, la copia de manuscritos y la investigación.
Beda nunca fue abad ni ocupó altos cargos eclesiásticos; fue simplemente monje y sacerdote. Pero su influencia como maestro fue profunda, tanto en su época como en los siglos siguientes. San Beda fue uno de los eruditos más destacados de la Alta Edad Media. Escribió en latín, y su obra abarca numerosos campos. Su obra más conocida, Historia ecclesiastica gentis Anglorum (Historia eclesiástica del pueblo inglés), es una fuente esencial para conocer los orígenes del cristianismo en Inglaterra.
Murió el 26 de mayo de 735, tras haber dictado, ya enfermo, la traducción al inglés del Evangelio de San Juan. Fue canonizado en 1899 por el Papa León XIII, quien también le declaró Doctor de la Iglesia, el único nacido en las islas británicas con ese título. Desde entonces se le llama Doctor Anglorum (Doctor de los ingleses).
Otros santos y beatos
- Santa María Magdalena de Pazzi (1566–1607): Carmelita florentina que vivió una intensa vida mística y promovió la reforma de la Iglesia a través de la oración y la penitencia.
- San Gregorio VII (c. 1020–1085): Papa reformador que defendió la independencia de la Iglesia frente al poder secular, enfrentándose al emperador Enrique IV durante la Querella de las Investiduras.
- Santa Magdalena Sofía Barat (1779–1865): Fundadora de la Sociedad del Sagrado Corazón de Jesús, dedicada a la educación de niñas y jóvenes. Fue canonizada en 1925.
- San Aldelmo (c. 639–709): Obispo de Sherborne y poeta anglosajón, conocido por su erudición y por ser uno de los primeros escritores en latín en Inglaterra.
- San Canión de Atela (s. IV): Obispo y mártir en la región de Campania, Italia, venerado por su firmeza en la fe durante las persecuciones.
- San Dionisio Ssebuggwawo (c. 1860–1886): Uno de los mártires de Uganda, asesinado por enseñar el catecismo cristiano durante la persecución del rey Mwanga II.
- San Dionisio de Milán (†360): Obispo de Milán que defendió la ortodoxia nicena frente al arrianismo y fue exiliado por el emperador Constancio II.
- San Genadio de Astorga (†c. 936): Obispo español que promovió la vida monástica y la reforma eclesiástica en el Reino de León.
- San León de Troyes (†c. 550): Obispo francés conocido por su caridad y por fundar varios monasterios en su diócesis.
- San Pedro Doan Van Van (†1857): Mártir vietnamita que sufrió persecución por su fe durante las campañas anticristianas en Vietnam.
- San Zenobio de Florencia (†c. 417): Primer obispo de Florencia, recordado por su celo pastoral y por los milagros atribuidos a su intercesión.
- Beato Gerardo Mecatti (†c. 1245): Tercero franciscano italiano, conocido por su vida de penitencia y por su dedicación a los pobres.
- Beato Gerio de Montesanto (†c. 1270): Monje benedictino venerado por su vida de oración y servicio en el monasterio de Montesanto.
- Beato Jacobo Felipe Bertoni (†1834): Sacerdote italiano, fundador de la Congregación de los Sagrados Estigmas de Nuestro Señor Jesucristo (Estigmatinos).
- Beato Nicolás Cehelski (†1941): Sacerdote ucraniano martirizado durante la persecución religiosa en la Unión Soviética.
