San Bartolomé, identificado en algunos pasajes evangélicos con Natanael, fue originario de Caná de Galilea. Según el Evangelio de Juan, fue presentado a Jesús por el apóstol Felipe y recibió de Cristo una alabanza singular: “He aquí un verdadero israelita en quien no hay engaño”. A partir de entonces, se convirtió en fiel discípulo del Maestro, formando parte del grupo de los Doce.
Después de la resurrección del Señor, Bartolomé predicó incansablemente el Evangelio en diversos lugares, la tradición lo sitúa en la India y en Armenia, donde habría sembrado la fe con ardor apostólico. Su predicación estuvo acompañada de signos y conversiones, lo que le valió también persecuciones. Según la tradición armenia, sufrió un cruel martirio: fue desollado vivo y decapitado por anunciar a Cristo, sellando con su sangre la fidelidad al Evangelio.
San Bartolomé es venerado como patrono de varias diócesis y profesiones, y su figura aparece en importantes obras de arte, como la Capilla Sixtina, donde se lo representa con su piel en las manos, símbolo de su martirio. Su fiesta nos recuerda la radicalidad del seguimiento de Cristo y la valentía de proclamar la fe hasta las últimas consecuencias.
Otros santos y beatos del día
- San Jorge Limniota, monje y mártir: eremita en Chipre durante el siglo VII, recordado por su austeridad de vida y por haber defendido la fe frente a las herejías. Murió arrojado al fuego por orden del emperador hereje.
- San Emiliano, obispo de Verona: pastor del siglo VI, célebre por su dedicación a la enseñanza de la fe, la vida de oración y su entrega al pueblo en tiempos de dificultades sociales.
- San Aurelio de Capua, obispo y mártir: obispo en Italia durante la época de las persecuciones, testigo fiel de Cristo hasta el derramamiento de su sangre.
- Beato Bertoldo, monje cartujo: recordado por su vida de oración, penitencia y recogimiento en la soledad, ejemplo de radical consagración a Dios.
