San Mateo, también conocido como Leví, fue recaudador de impuestos antes de ser llamado por Jesús a convertirse en uno de los doce apóstoles. Trabajaba en Cafarnaún cuando el Señor le invitó a seguirle, dejando atrás su oficio para dedicarse al seguimiento y al anuncio del Evangelio. Se le atribuye la autoría del Evangelio que lleva su nombre, pensado para una comunidad cristiana con fuertes raíces judías.
Como evangelista, Mateo se centra mucho en mostrar cómo Jesús cumple las promesas del Antiguo Testamento, en su linaje, en su enseñanza y en sus milagros. Sus relatos incluyen el Sermón del Monte, las parábolas, y numerosos pasajes que subrayan la misericordia, el juicio y el Reino de Dios. Su símbolo tradicional en el arte es un hombre o un ángel, aludiendo al principio de su evangelio, que comienza con la genealogía de Cristo y su encarnación.
La figura de San Mateo inspira reflexiones actuales: su abandono de un puesto cómodo y hasta socialmente respetado para seguir una llamada que trastoca su vida, su rol de puente entre mundos (lo público, lo fiscal, lo tributario, y lo espiritual), y su fidelidad al encargo apostólico. Es patrón de los recaudadores de impuestos, de los contadores y personas que trabajan con números, y en general símbolo de conversión y servicio.
Otros santos y beatos del día
- Santa Ifigenia, virgen: venerada como evangelizadora en Etiopía, vinculada por tradición a la conversión iniciada por San Mateo.
- San Alejandro de Baccano, mártir: un mártir temprano cuyo testimonio refuerza la fidelidad cristiana ante la persecución.
- San Cadoc de Lan-Carvan, abad (s. VI): fundador monástico en tierras de Gales, ejemplo de vida contemplativa y pastoral monástica.
- San Cástor de Apt, obispo (s. V): pastor conocido por su cercanía al pueblo, promoción de la vida ascética y su relación con otros religiosos que reflejaron vida de comunión.
- San Cuadrado de Grecia, discípulo de los Apóstoles (siglo II): conocido por esforzarse en mantener la unidad y la doctrina apostólica ante las dificultades de la Iglesia naciente.
- San Gerulfo de Tronchiennes, mártir (c. 750): joven mártir flamenco cuya vida testimonia la perseverancia en la fe en medio de la adversidad.
- San Jonás, profeta: figura del Antiguo Testamento recordada por su obediencia a Dios, por su huida y retorno, y por el mensaje de misericordia y conversión que anuncia.
- San Landelino de Ettenheim, monje (s. VII-VIII): vivió en el monacato en la región de lo que ahora es Alemania, ejemplo de vida de penitencia, retiro y oración.
- San Pámfilo de Roma, mártir: mártir de la antigua Roma, uno de los muchos cristianos que dieron la vida por la fe durante las persecuciones imperiales.
- Santa Maura de Troyes, virgen (siglo IX-X): virgen consagrada cuya memoria inspira el testimonio silencioso y constante de la fe en ambientes rurales o menos visibles.
- Beato Marcos de Mútina Scalabrini, presbítero (1498-años posteriores): sacerdote italiano, fundador de comunidades, ejemplo de pastoral dedicada al cuidado espiritual de su rebaño, especialmente de los más pobres.