Carlo Acutis, joven italiano fallecido en 2006 a los 15 años, será canonizado este domingo en la Plaza de San Pedro, en una ceremonia presidida por el Papa León XIV. Se trata de un hecho histórico, ya que será el primer millennial proclamado santo por la Iglesia Católica.
Originalmente, la ceremonia estaba prevista para el pasado 27 de abril, como parte del Jubileo de los Adolescentes. Sin embargo, la muerte del Papa Francisco obligó al Vaticano a reorganizar el calendario litúrgico y posponer el evento.
Entre la fe y la tecnología
Carlo se convirtió en un símbolo de espiritualidad contemporánea al difundir el mensaje cristiano mediante las nuevas tecnologías. Con apenas 15 años, logró conectar con miles de jóvenes a través de internet y redes sociales, promoviendo la devoción a la Eucaristía y el valor de la vida espiritual en el día a día.
“Estar siempre unido a Jesús, este es mi programa de vida”, escribió cuando tenía solo siete años. Esta convicción lo llevó a enseñar catequesis, colaborar con comedores sociales, ayudar a sus compañeros con los deberes y participar activamente en su parroquia, sin dejar de lado su amor por los videojuegos, el fútbol y los animales.
Su deseo de ser enterrado en Asís, lugar vinculado a San Francisco, tampoco fue accidental. Allí reposa hoy, vestido con chándal, vaqueros y zapatillas, en una tumba que se ha convertido en lugar de peregrinación para miles de personas.
Referentes cercanos para los jóvenes
El Papa León XIV ha mostrado durante su pontificado una fuerte voluntad de acercarse a las nuevas generaciones. En julio, organizó un encuentro con influencers católicos en el marco del Jubileo de los Jóvenes, y ahora su presencia en la canonización de Carlo Acutis refuerza ese mensaje.
"La Eucaristía es mi camino hacia el Cielo", decía el joven italiano, convencido de que estar cerca de Jesús Eucaristía era la vía más directa para alcanzar la santidad. Otra de sus frases más conocidas resume su filosofía de vida: "Todos nacen originales, pero muchos mueren como fotocopias".
A partir de este domingo, Carlo Acutis estará al mismo nivel que figuras como la Madre Teresa de Calcuta o San Francisco de Asís, aunque con un matiz inédito: representará la santidad del siglo XXI, una fe que abraza la modernidad sin perder su raíz profunda.
Su canonización no solo es un hito para la Iglesia, sino un mensaje claro: la espiritualidad no está reñida con el presente. Acutis es ya un icono de la santidad joven, cercana y digital.