San Juan de Capistrano nace en 1386 en Capestrano (Abruzos, Italia), Juan inició su carrera en el derecho civil y canónico en la Universidad de Perugia, hasta que una serie de acontecimientos —entre ellos su encarcelamiento— lo llevaron a replantearse su vida. Ingresó a la Orden de los Frailes Menores y se dedicó a la predicación con gran pasión, siendo uno de los principales renovadores del espíritu franciscano observante.
Su labor se extendió por toda Europa central; su lengua de fuego lo convirtió en un predicador de multitudes. En 1456, con la amenaza otomana sobre Europa, Juan fue enviado como legato pontificio y participó activamente en la defensa de Belgrado, abandonando el púlpito por la voz de la batalla, aunque su arma fue siempre la palabra y la fe.
Murió el 23 de octubre de 1456 en Ilok (actual Croacia) y fue canonizado en 1690. San Juan de Capistrano encarna el ideal del misionero que no teme los obstáculos, que alterna oración, acción, predicación y compromiso social, recordándonos que la fe cristiana puede movilizar mundos y cambiar realidades concretas.
Otros santos y beatos celebrados el 23 de octubre
- Beato Severino Boecio: filósofo, estadista y mártir romano del siglo VI, autor de «La consolación de la filosofía», que en prisión reflexionó sobre el sentido del sufrimiento y la esperanza cristiana.
- San Bertario de Monte Cassino: abad del famoso monasterio benedictino en el siglo IX, que defendió la vida monástica y fue testigo del íntimo vínculo entre oración y trabajo en la Iglesia.
- San Mellonio de Rouen: obispo del siglo IV y evangelizador en la Galia, recordado por instaurar la fe en regiones rurales y por su celo pastoral.
