Manuel Herrero. Presidente de Attac Jerez.
Así un mes completo, me gasto todo mi sueldo sólo en barras de pan y además el señor tendero me dice que es por mi bien, para que no engorde y además mi dinero estará mejor en su cuenta que en la mía, que soy un despilfarrador. Si os cuento a alguno esta historia lo mínimo que me diríais es que soy un completo gilipollas… y lo más seguro es que yo sea objeto de los comentarios jocosos de las sobremesas o tertulias entre cervecitas de esos amigos, entre grandes risas y mi ridículo más espantoso.
Viendo las últimas encuestas de intención de voto para las elecciones europeas se me queda a mi la cara de mi supuesto amigo, los dos principales partidos, los responsables de la actual crisis, los más beneficiados del rescate de los bancos, los protagonistas de la mayor corrupción política de la historia de España y de muchos países de Occidente, los que cambiaron la constitución para que se pagara a los bancos antes que la sanidad o la educación, los que han indultado a banqueros, corruptos y criminales o han criminalizado la libertad de expresión, siguen teniendo el voto de más de la mitad de los ciudadanos.
¿Los españoles somos imbéciles?, ¿nos gusta que nos roben?, ¿qué nos quiten nuestros servicios como el agua de Jerez y se la regalen a empresas privadas? Parece que sí, a tenor de lo que votamos. Lo más que decimos es que no nos interesa la política y que no votaremos más, como si dijéramos: "El tendero se va a enterar, voy a comprarle la barra de pan pero no le hablaré y le miraré mal, así lo fastidio". Esta actuación sería de nuevo para carcajearse de mí y ponerme unas orejas de borrico… ¡pues esa es la actuación de mis conciudadanos!
Hay que votar… Y votar con rabia, pero con sensatez, nuestro voto es un arma invencible, la más poderosa, está bien manifestarse, escribir en Facebook, cabrearse, hacer escraches, pero ellos mismos lo dicen: Ocho millones de votos nos avalan. No podemos dejar que utilicen nuestro voto contra nosotros mismos. ¿Sabéis lo único que les duele? ¡Que no les votemos! ¿Por qué? Porque no saldrán elegidos diputados y tendrán que volver a trabajar o a buscar trabajo, porque sus grandes aliados, el poder financiero, empezará a temer porque les pueden impedir seguir sangrando a los ciudadanos y por tanto no les contratará en sus consejos de administración.
Ellos cuentan con una cosa clara, que aunque hubieran puesto de candidata a Belén Esteban, a Mortadelo y Filemón, a Bárcenas o a Guerrero (el de los EREs), su candidato saldría y muchos de los de sus listas también (su suelo de votos les da para unos 20 diputados a PP y los mismos al PSOE), que pasarían a tener magníficos sueldos, contratar una pléyade de asesores y a estar en contacto con los lobbies europeos que les pueden asegurar su futuro en las empresas que representan. Pero, ¿a quién votar? Muy fácil, a los que no han sido responsables del desaguisado que tenemos encima, a ninguno que sospechemos que han tenido nada que ver con esto y son fácilmente reconocibles. Lo sabemos todos, pues cualquier otro… Yo además votaré a los que se acercan a lo que yo pienso que se debe hacer y animo a los ciudadanos a que hagan lo mismo.
Pero no le hagamos más el juego, ID A VOTAR, no os quedéis en casa, DADLE DONDE MÁS LES DUELE, en el voto, y recordad lo que más les va a joder es QUE VOTÉIS A CUALQUIERA QUE NO SEAN ELLOS.
