En un momento en el que las mujeres y el feminismo están evidenciando el poder de la razón y la sororidad, traspasando barreras que hasta hace poco eran insuperables y haciendo temblar al machismo que prevalece en el mundo del fútbol masculino, películas como 'Va por nosotras' nos acercan un poco más a la realidad de la vida.
'Va por nosotras' es una película francesa que, a pesar de su aparente desenfado y su único propósito de brindarnos un rato agradable, nos sorprende. La trama se desarrolla en una pequeña localidad francesa que alberga a un modesto equipo de fútbol, al cual toda la población está profundamente vinculada. Sin embargo, este equipo, compitiendo en la última división, enfrenta serios problemas. A falta de cuatro partidos, está en riesgo de descender y desaparecer. A pesar de esto, la diversa y caótica plantilla de jugadores, su entrenador Marco y su presidente irradian alegría, convencidos de que la catástrofe no ocurrirá.
La trama da un giro inesperado cuando, después de una pelea en un partido, habitual del fútbol entre hombres, que involucra un puñetazo a un árbitro por parte de uno de los jugadores, el comité de competición decide suspender a todo el equipo, excepto al entrenador. Esta decisión conllevará la desaparición del club, ya que no habrá suficientes jugadores.
Ante esta difícil situación, las mujeres del club toman la decisión de dar un paso al frente y ofrecerse como jugadoras con el objetivo de intentar evitar la desaparición. Llama la atención, aunque quizás no sorprenda en este mundo masculino en el que vivimos, la enérgica oposición de los hombres. Su resistencia obstinada, su violencia simbólica y emocional, así como su completa inutilidad en las tareas domésticas y de cuidado, son notables.
Lo que más me llama la atención de la película es, sin duda, la visión realista que ofrece de la sociedad, los machismos disfrazados de igualdad, la profundidad de los roles arraigados en la masculinidad, la arrogancia y la sensación de superioridad en el mundo masculino, y la inevitabilidad del feminismo.
La película nos presenta una verdad que a menudo preferimos ignorar: los micromachismos, la falta de corresponsabilidad de los hombres en las tareas domésticas, el egoísmo de los hombres, la doble carga física y emocional que las mujeres aún enfrentan en el cuidado y en el hogar, y la discriminación que experimentan en un mundo dominado por nosotros. Su visión, además de hacernos reír, debería avergonzarnos a los hombres al vernos representados en los personajes masculinos de esta película.
Sin embargo, resulta lamentable que esto no suceda, ya que vivimos en un mundo donde abundan los "Rubiales," junto a sus apologistas, defensores y justificadores. También están por supuesto los ofendidos, de los cuales ya conozco sus reacciones.
Un consejo: Les insto a ver la película, incluso si les provoca incomodidad, “caballeros”.
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