El catalán
Javier López Menacho (@lopezmenacho)
Enfadado y triste. Son sensaciones demasiado familiares para todos los jerezanos que se me repitieron el otro día, cuando vi dos vídeos acerca del nuevo aumento del paro en la ciudad. Uno tenía como protagonista al teniente de la alcaldesa de Jerez, Antonio Saldaña, y el otro era de la propia María José Pelayo. Podéis verlos aquí.
Si tuviera que explicar los motivos de la crisis en España a periodistas extranjeros, lo haría a través de estos vídeos. En el primero Antonio Saldaña pronuncia un discurso a la prensa donde habla de que “poco a poco, en esa línea continua y mes a mes podemos ir sumando personas trabajando en la ciudad de Jerez”. Objetivamente, nada es cierto, pues ni han sumado personas, ni es continuo, ni sucede mes a mes. Pero lo más alarmante no es que un político mienta con absoluta impunidad, sino que el vídeo de apenas 59 segundos, ilustra totalmente los males de la política local y nacional que nos han llevado al abismo. Resumo las claves:
La Vuelta a España como gran evento generador de oportunidades
No parece haber aprendido el gobierno local de la nefasta época de los grandes eventos como motor de dinamización de las ciudades (la vuelta a España). No ha bastado con ejemplos recientes como la visita del Papa, la Fórmula Uno en Valencia, los Juegos Olímpicos a los que aspira sempiternamente Madrid mientras sus niños pasan hambre, o sin ir más lejos, los Juegos Ecuestres de Jerez, para desasociar los grandes eventos como salvadores de los problemas de matriz que tiene nuestra ciudad. No se trata de avisar al hermano mayor, sino de asumir los problemas generándole soluciones propias. En España y en Jerez, el ciudadano está cansado de la política de grandes eventos que prometen el oro y el moro y han traído de la mano empresas fantasmas marca Gürtel (de cuya trama por cierto, se está investigando a este Ayuntamiento), el cohecho y el tráfico de influencias. No se celebran los grandes eventos pues se sabe lo que hay detrás.
Queremos actividades propias y cocinar nuestro futuro. ¿Un evento ciclista en la ciudad? Reunamos a los colectivos y asociaciones deportivas, a los ecologistas, a las empresas de tiempo libre, a los scouts (que son muchísimos en Jerez) y organicemos un día de la bicicleta y concienciación ecológica. Planeemos una ruta por la Jerez menos obvia, que también tiene su belleza. Incidamos en la importancia medioambiental de usar la bicicleta y el impacto positivo que tendría en nuestra salud y educación. Impliquemos a la población, asociémosla y que sean parte implícita de la solución. Que venga la Vuelta a España está bien, pero todos sabemos que esa no es una solución para Jerez si no se acompaña de una gestión integral, pues no combate el fondo del problema.
La falta de objetivos a largo plazo
No es casualidad que justo cuando Saldaña va a explicar en el vídeo hacia dónde van enfocadas las actividades de La Vuelta a España, se quede sin respuestas y cambie absurdamente el rumbo del discurso. Quizás, simplemente, no exista una propuesta de fondo y se celebre de cara a la galería. La Vuelta vendrá a Jerez, dejará algunos visitantes y se irá por donde ha venido. ¿Está acompañado este evento de un paquete de actividades que puedan aprovechar las personas que visitan Jerez y sus habitantes? ¿Se va a implicar a la población de alguna manera en este acontecimiento? ¿Cómo vamos a sacar beneficio no tangible de ello (educación, cultura, entretenimiento)? ¿Se ha hablado con colectivos y asociaciones para ser parte implícita de la Vuelta a España?
De Guatemala a Guatepeor: Competir con el vecino
Y sin dejarnos respirar, Saldaña se salta la explicación de los objetivos del paso de La Vuelta para hablar de… competir con el vecino. Señor Saldaña, le va a parecer extraño, pero no entiendo a las personas de Cádiz ni de El Puerto de Santa María, ni de Rota, ni de Sanlúcar, ni de Grazalema o Ubrique como vecinos con los que compito. No son enemigos. Al revés, me complementan, me aportan, me ayudan, me amplían mi visión del mundo y gracias a ellos, crezco como persona. Quizás, extrapolándolo a Jerez, si aprendiéramos de todos ellos, seríamos mejor ciudad. Como podrá comprender, La Vuelta no pasa por Jerez para ver sus rotondas, viene por todos los alicientes que le proporciona la provincia y es su conjunto el que nos permite integrarnos y no al revés. No han competido con nosotros, nos han ayudado. Y no lo digo yo, lo dice, qué cosas, el mismísimo director de La Vuelta, Jorge Guillén. "La Vuelta 2014 empieza esta tarde. Necesitamos un lugar mágico. Queremos playa, montaña, buenos recorridos y una gran salida, y para ello la provincia de Cádiz reúne todas las condiciones". Si en Jerez queremos progresar, eso pasa por crear lazos a todos los niveles con las demás ciudades de la provincia. Lo dije por aquí, un competidor no es más que un socio camuflado.
La construcción como generador de empleo
Si el asunto de los grandes eventos sorprende no haberlo digerido y situado fuera de la órbita de las medidas económicas que sirvan para reflotar la ciudad, lo de apostar por la construcción y el urbanismo feroz parece digno de masoquistas empedernidos. En vez de destinar la inversión en generar mecanismos que doten a Jerez de un tejido productivo autosuficiente, de ayudar a las pymes, de revitalizar la industria vinícola, de idear un plan de empleo para los jóvenes, de crear concursos de emprendedores, de potenciar las comunicaciones entre zonas rurales y zonas urbanas, de, en fin, emplear el dinero en soluciones reales a medio y largo plazo, Jerez quiere construir de nuevo aún a costa de construirse un futuro negro. Pan para hoy y hambre para mañana. Definitivamente, no han comprendido nada de lo que quiere el ciudadano.
La neolengua o el efecto 1984
Si George Orwell levantara la cabeza se quedaría estupefacto viendo el segundo vídeo, donde la alcaldesa (y en el hiriente bonus track de Javier de Torre) retuerce el lenguaje para decir exactamente lo contrario a lo que está sucediendo. Supongo que por eso hay un momento de su intervención en el que parece que fuera a darle la risa y que recuerda a la maravillosa viñeta crítica de Manel Fontdevila. Si algo hemos sufrido los jerezanos es la continua exposición de contextos ventajistas por parte de la clase política en sus intervenciones públicas, y sabemos que al igual que la alcaldesa toma el dato de julio a julio adecuando la realidad a un contexto de ciencia ficción, podríamos situar el contexto en el punto en el que comenzó a tener participación activa en la política jerezana. Si así fuera, la gestión de Jerez con la figura activa de Pelayo ha sido tan pésima que la revista Time definió a nuestra ciudad como La vanguardia del desastre.
Sea como fuere, la construcción a la espalda de los grandes medios de una nueva realidad sociopolítica más participativa, el surgimiento de nuevos partidos y el grito de disconformidad unánime de la calle, me lleva a ser optimista y a pensar que Pelayo, Saldaña y los suyos están ante sus últimos meses de gobierno local. Uno no puede más que cargarse de razones ante el bochorno de vídeos así, casi insultantes para el ciudadano, para construir política y un escenario nuevo. Por descontado, se suma que uno nunca pierde la esperanza, por más que vea a sus amigos salir de Jerez y a la gente pasando penurias. Y es que, como escribió Manuel Alejandro y cantó genialmente Calamaro, enfadado y triste, sí, pero enamorado.
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Javier López Menacho es escritor y Social Media Marketing
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