Cuando El Loco de la Colina presentaba su programa sabía que aquí, en la provincia de Cádiz, tenía una fábrica de personajes variopintos. No es de extrañar que tanto 'ratón colorao' saliera de este rincón del sur, reflexionaba un servidor el otro día cuando paseaba por la calle Sacramento de Cádiz. Y pongo de ejemplo a la Tacita de Plata, no se ofenda nadie, porque a los del centro de Jerez los tengo ya más vistos que el tebeo (el artista 'Chusco', la otrora María Cala que ahora se hace llamar Manolo Cala y un largo etcétera).
El caso es que en la citada vía gaditana di a parar con el supuesto inventor de "la fusión de la energía geotérmica con la eólica" -así al menos se presentó él y yo, como periodista, no tengo en principio por qué dudar de nadie-, Antonio Estévez para servirles. Me dio tarjeta y todo. Cuál no fue mi sorpresa cuando regresé a Jerez y, navegando por la hemeroteca virtual que todo lo ve, encontré su nombre como protagonista de todo un reportaje veraniego en el Diario de Cádiz. Aun suponiendo que en las fechas estivales entran muchos becarios en los periódicos y hay escasez de temas -lo sé por experiencia-, no pude evitar pensar en las grandes dosis de talento desperdiciado que tenemos en la provincia. No sé si por el tema científico o más bien por el desparpajo, pero nos falta un Quintero para dar salida a este derroche de ingenio. "La gente me dice que estoy loco y yo respondo que loco es el que paga la luz", era una de sus perlas. Viendo el sistema al que nos tiene sometidos Endesa, no le falta razón.
El caso es que decidí seguir paseando para ver si la suerte me tenía preparado algún otro hallazgo fortuito en medio del mosaico en que se convierte el centro de Cádiz en verano, donde turistas de todos los lugares del mundo se confunden con los residentes locales. Me tuve que ir pronto y no hubo suerte, así que decidí dejar para la próxima ocasión mi búsqueda de un nuevo inventor de energías verdes o algo por el estilo. Pero prometí dedicar un artículo a Antonio Estévez quien, según me aseguró, está siendo muy solicitado estos días -"perseguido" según sus propias palabras- por el Gobierno de Rajoy. Ojalá tenga suerte y el presidente decida cambiar su Galicia natal por la Caleta para tomar unas cañas y hablar de negocios. Aunque seguramente él, como la mayoría de los españoles, prefiera hacerlo con Kichi, que para eso es su alcalde.