Ainhoa Gil. Secretaria de Organización del PSOE de Jerez
En la política ocurre lo mismo. La memoria si no se ejercita, se pierde. Pueden quedar reminiscencias sensoriales, pero nada más. Lo que le ocurre al PP de Jerez es ídem de lo mismo.
Han olvidado que la herencia, con sus cosas positivas y sus cargas que también las hay y muchas, también forma parte de su gestión, hay incluso quien con delirios electorales ya promete no mirar al pasado, no sé yo si por vergüenza. Y otros que tras 18 meses de gestión en los que también decidieron y en otros casos se olvidaron de decidir.
Ahora, cual Ave Fénix, descubren por casualidad las miserias de las arcas municipales cuando aún siquiera han aclarado sus épocas de dispendio y despilfarro, véase caso del famoso stand de 50 millones en Fitur 2004, entre otros.
Lo bueno se olvida fácilmente. Gracias a los equilibrios financieros el PSOE no permitió que ni un solo trabajador dejara de cobrar sus nóminas dentro del mes. Con ellos hasta cuatro meses de demoras, cinismo de la derecha.
A pesar de que las prioridades socialistas son las personas y no los ladrillos, los socialistas creamos cientos de infraestructuras que ahora otros copian. Si la ciudadanía nos dijo como prioritario el arreglo de calles, allá van ellos y firman un convenio, negado en el Congreso con el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, dinero de los agricultores españoles y jerezanos, para echar asfalto.
Si la falsa caridad de Pelayo, con donaciones voluntarias y personales que luego endosaba en la caja de Alcaldía, se formulaba en clave de apoyo a los mayores; ¿por qué no construyó, como sí hizo el PSOE, el nuevo asilo San José en lugar de ir cambiando placas de autoría?
¿Y la Comisaría local de Policía?, ¿la Ciudad de los niñ@s?, ¿los centros culturales y cívicos en las pedanías y barriadas rurales?, ¿el centro Cívico de la Zona Norte?, ¿la remodelación de Blas Infante después de décadas de demanda vecinal en las Delicias?, ¿el complejo polideportivo de La Granja?, ¿los proyectos de recuperación del río Guadalete?, ¿el puente de La Greduela para evitar inundaciones en sus vecinos en lugar de usar botas de agua?, ¿las mejoras en los colectores y red general de suministro en La Liberación?, ¿los nuevos pisos de Cerrofruto?, el PGOU que permitirá legalizar viviendas gracias al hábitat rural diseminado… y así un largo etcétera que, como la Alcaldesa de Villafantasía desde su casa de mazapán y algodón de azúcar, ha descubierto ahora para su haber.
Aún no está en el vademécum, pero recomendamos a la Sra. Pelayo que busque una farmacia y las tome; sus propiedades son increíbles. Increíble como es no dar un palo al agua en esta legislatura, privatizaciones y recortes de servicios al margen; y vivir de su cuento, de lo que me dejaron hecho y pendiente del corte de cinta.
En tierra de vinos y las mejores uvas, no lo olvide, RABILLOS DE PASA…
