El ministro Illa ha anunciado hace escasas horas el estado de alarma en Madrid, otro tira y afloja entre la comunidad de Madrid de Díaz Ayuso y la Moncloa del Presidente Sánchez.
Ya es oficial, tenemos en Moncloa a un señor valiente que no ha dudado en hacer lo que tenía que hacer, hacerlo como tenía que hacerlo y cuando tenía que hacerlo. La señora Ayuso ha demostrado una vez más lo fácil que es hablar y lo fácil que es menospreciar el trabajo ajeno.
Pues verá Señora Presidenta, ¿cuándo nos permitimos el lujo de calificar de malo el trabajo de alguien, es porque nosotros somos capaces de hacerlo mejor verdad?; usted ha soltado comentarios del tipo “Saquen sus comunistas manos de Madrid” o “Déjame pasar a la fase que yo quiera” pero cuando recibió esas ansiadas competencias que usted tanto reclamaba, lo hizo diez mil veces peor que un mono. Llevó a Madrid a ser la comunidad más afectada por la pandemia, la menos controlada y en la que más crispación, choque y enfrentamiento hay a nivel nacional.
Primero le pidió al gobierno que se marchara de Madrid y que la dejasen a usted, después y tras ver qué es nefasta, le pidió ayuda al gobierno central, pero eso sí, sin rebajar el tono de prepotencia y chulería marca de la casa.
Cuando le dieron unas medidas a seguir, usted va y dice que vulnera derechos fundamentales y se le ocurre la brillante idea de llevarlo a los tribunales. Entonces el partidista TSJM, que días antes había avalado su confinamiento selectivo por renta o segregación económica, hace su labor y le da como era predecible, la razón a usted; porque claro, confinarnos todos vulnera derechos fundamentales, pero confinar barrios obreros es chachi piruli. La lógica de su tribunal es digna de estudio mental.
Mientras usted criticaba las pocas competencias que tenía en un ¨gobierno centralizado¨ del ¨malísimo, inepto y dictador¨ presidente Pedro Sánchez, su partido aprovechaba desde Génova para seguir la misma línea de insultos y reproches como “Presidente Dictador” y criticar a más no poder el mando único. Pero cuando se le da competencias, su partido va y dice que el presidente (y cito textualmente) “Se deje de aplausos de los suyos y tome el mando único”. ¿Parece cachondeo verdad? Pues no, esto es la realidad de la oposición española. Que si haces una cosa está mal porque tendrías que hacer lo otro y si haces lo otro está mal también porque tendrías que hacer justo lo contrario. Pero sí, parece cachondeo.
Entonces ahora somos la víctima, somos la víctima de nuestra propia incompetencia y de nuestra soberbia a partes iguales. Ahora usa usted el argumento de los niños de primaria “es que me tiene manía”, y así los malos son otros, yo no. Pues verá no se engañe ni engañe a nadie, la incompetente, negligente y mala política es usted, usted y nadie más que usted.
Ante su negligencia ha obligado al Consejo de Ministros a declararle el estado de alarma, porque no se crea señora presidenta que el gobierno central va a dejar que la salud de ningún madrileño dependen de usted y de sus tribunales, porque entonces que dios los pille confesados. Las medidas que se van a aplicar son las lógicas y las razonables, y usted dijo que no. Hoy el sentido común y la lógica universal le responde: ¿Qué no?, te digo yo a ti que sí.
Comentarios