“El panorama del indie nacional...”. ¿Les suena esa expresión? La vemos constantemente, y sobre todo ahora en verano, con tantos festivales por doquier. Y es, cuanto menos, errónea. Retrocedamos un poco: el término indie nace en la década de los 80 en Inglaterra para designar una filosofía de producción, un tipo de actitud ante el negocio de la música que se caracterizaba por otorgar una mayor capacidad de decisión al grupo que a la discográfica y por dar mayor importancia a lo artístico que a lo comercial; en definitiva, grupos que se alejaban del gusto mayoritario y de los círculos comerciales.
Discográficas y productoras independientes como Pinnacle, Rough Trade (todavía hoy un referente) y Backs lideraron este fenómeno y encumbraron a grupos como The Smiths, símbolo de su época. Cuando la primera oleada de músicos indies comenzaron a hacerse famosos y a tocar en estadios y a hacer giras multitudinarias, se comenzó a cuestionar (sobre todo desde la prensa musical británica) la legitimidad del término indie.
La mayoría de esos grupos hacían pop o rock alternativo y por ello, poco a poco, se comenzó a aplicar el término indie a ese tipo de música, hasta designar hoy en día a un género en sí mismo. Ahora se denomina indie a casi todo en el panorama musical, especialmente en España, independientemente de la música que haga el grupo en cuestión.
Si el llamado "círculo indie" o "panorama indie" ha pasado a ser todo, está claro que el término está obsoleto. Pero está de moda alegar que uno escucha indie, sea lo que sea lo que se quiera decir con ello. Un grupo puede ser indie independientemente del género, por supuesto; pero si ya pertenece al gusto masivo, por así decirlo, y nos atenemos al término original, está claro que no lo es. En gran medida, la responsabilidad de esta evolución extraña del término la tiene la prensa musical, que sigue aplicando ese término a prácticamente toda la escena, especialmente en cuanto a los festivales. “El grupo líder del panorama indie nacional...”; paremos, por favor.
Desde que empecé la carrera he escrito sobre todo en medios musicales y he sufrido eso; hasta yo misma he empezado a veces un artículo con esa consabida frase. La prensa musical se tiene que reinventar. He visto a algunos de los que eran mis compañeros en esos medios creer que saben mucho de música porque “escuchan indie”. Es decir, a Love of Lesbian, Lori Meyers, Quique González, Niños Mutantes (sin menospreciarles para nada; muchos de ellos tienen su aquel). Pero hay que escuchar a los clásicos, a Led Zeppelin, a los Beatles, a Bowie. Es como el escritor que no ha leído a Delibes, por ejemplo.
A lo que iba: que tenemos que desterrar, o al menos usar debidamente, el término indie, que está contaminando todo lo que se escribe sobre música en España. Tenemos que volver a llamar a las cosas por su nombre: pop, punk, garaje, canción de autor... y saber que no es indie un grupo que se recorre todos los festivales del país. Sin acritud.
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