Hemos ido sufriendo a lo largo del tiempo los deterioros en el sector de los servicios municipales de nuestra ciudad. Lo sufrimos sobre todo los más vulnerables, aplican seguramente los dichos del refranero: Son lentejas, o las tomas o las dejas... También hay quien se vende por un plato de lentejas ciertamente... ¿Por qué acapara todos estos servicios la misma empresa? ¿Dónde van nuestros impuestos?
Los usuarios del autobús, por ejemplo solemos ser grupos de ciudadanos de mayor edad, o de economía más frágil y hemos podido comprobar los resultados anunciados y denunciados, que actualmente sufrimos. Las consecuencias son caóticas a día de hoy al tener ya en desuso, escasos autobuses añadiendo los problemas con los taxis que a causa de esto y de la escasez de licencias aumenta el problema del transporte público para el turista y el ciudadano.
La visión para el visitante no es la ideal, unida a los problemas de la estación de tren en la cual es una aventura, poder contar con el funcionamiento de los ascensores, y si llevas equipaje y eres mayor o discapacitado, pues no existe la alternativa de escaleras mecánicas.
No digamos los problemas que tenemos de la asistencia a domicilio. La tardanza se hace intolerable cuando urge la necesidad de atención al vulnerable, enfermo o discapacitado y casualmente es la misma empresa la que lo gestiona estos servicios que la del transporte público. Envían al solicitante de intervención de ayuda a domicilio, tras esperar al menos 1 año, a personal con problemas de funcionalidad física o de preparación.
La mala gestión no es solo en nuestra ciudad, ¿por qué será? Aunque alguna población y ciudad se salva, la ciudad de Cádiz ya no se escapa. En Cádiz en menor intensidad, pero sí paulatinamente, van cayendo en picado servicios municipales y no solo en el transporte sino en servicios de playa. Ciertamente en este caso, son gestiones explotadas por empresas diferentes.
Centrándonos en los servicios de playa, por la relevancia de las extraordinarias playas de arena fina y de amplitud, y refiriéndome a los más mayores, o discapacitados una vez más, he sufrido en mi propia experiencia la mala actitud, del personal de uno de los módulos de la playa de Cádiz, en concreto”el más veterano”.
El personal no controla el acceso ni pide ningún dato identificativo de la discapacidad, no anota quién llega, no sabe su nombre. El personal responsable, no presta la atención adecuada. Los conozco desde hace tres años Se hace visible su inactividad incluso en su aspecto físico, que cada vez es más obeso por estar sentados/sentadas, bastante tiempo.
Con la excusa del color de las banderas, no ofrecen ni siquiera la posibilidad de acercarte a la orilla del mar en la silla especial o bien para acompañarte hasta allí “si entra en la posibilidad del mayor o discapacitado”.
En este módulo de Cádiz atienden a personas muy cercanas o parroquianas de siempre que viven relativamente cerca, con una familiaridad cómoda, comparten la comida o algún evento de cumpleaños, y esto no es malo, salvo que no atienden ni dan la
bienvenida a los que llegan por primera vez. Se centran en estos vecinos. No atienden correctamente a los que han llegado al módulo de otros lugares por primera vez, ya sean de Cádiz, de la provincia, o turismo internacional.
Como no corrijan y no vigilen la manera de trabajar del personal, que acomodó su plaza y que solo es ocupada por otros compañeros los días de descanso a los que tienen derecho, y añadiendo que sigan quedando obsoletos los recursos, irán deteriorando por toda la geografía española e internacional, el turismo que eligen los más frágiles. La mala atención y el desfase de medios dejan obsoleto una vez más la atención de los más vulnerables.
No es de buena actitud que al discapacitado o persona mayor no le den la posibilidad de dejar acomodado en la orilla, en una silla como las que disponen ellos y poder para disfrutar de la brisa.
El agua de mar ayuda a desintoxicar, oxigenar, alcalinizar y nutrir el organismo gracias a su contenido en minerales y oligoelementos, al igual que ofrece numerosos beneficios para el cuerpo, incluyendo propiedades terapéuticas para la piel, alivio de problemas respiratorios, efectos antiinflamatorios y analgésicos, mejora de la circulación, y promoción del bienestar emocional. Además, su contenido en minerales como el magnesio, sodio y potasio, contribuye al equilibrio electrolítico y al buen funcionamiento de los sistemas nervioso y muscular.
Si no te pueden bañar por razones del “color de las banderas”, si pueden, reitero, acercarte a la orilla de las varias formas que posibilita el módulo para poder mojarse los pies o disfrutar del aire marino que puede tener efectos positivos en la salud física y mental.
Si vienes de turismo bien seas del interior o del extranjero, y no vas sentado en silla, debes de cargar con equipos de playa, sillas para ti y tu acompañante. ¿Se podrían mejorar los servicios para discapacitados en la playa?
Cádiz pionera de servicios y en apertura de módulos de playa, ya no tiene una gestión que vaya acorde con las necesidades. Creció en rampas para acceso a playa, creció en módulos a lo largo de la playa Victoria, pero desde hace un par de años la atención en los módulos”en los más antiguos” por parte del personal no es el mismo.
No es todo cuestión de haber aumentado el número de módulos, eso es importante, pero no implica el desatender el servicio como ocurre en “el primero”. Las sillas escasas de tipo terraza que hay en el módulo no las comparten con las personas que llegan, las utilizan ellos y sus allegados.
Los servicios de aseos ciertamente son intachables y la limpieza y atención son inmejorables y no se corresponde con el déficit de atención al usuario del módulo de discapacitados. Por otro lado, estos servicios son públicos y compartidos con cualquier persona no solo son para los aquí referidos.
¿Se podrían mejorar los servicios para los más vulnerables en la playa de Cádiz?
El ayuntamiento de Cádiz debería controlar que la empresa adjudicataria que desde el 2017 gestiona los servicios de playa para nosotros, que no baje la calidad y se vayan adoptando mejoras.
Hace unos días en Benalmádena (Málaga) he tenido la suerte de disfrutar de la atención proporcionada por jóvenes socorristas del módulo cercano a mi ubicación y que fueron la principal causa de repetir este año el mismo destino vacacional estival, que el pasado verano. El módulo se encuentra en la playa de Torre Bermeja.
El año pasado disfruté de los baños en las sillas, de poder caminar con las muletas especiales disponibles en este módulo para los usuarios que las necesiten, acompañada por ellos, disfruté este año el poder acceder por una pasarela mejorada, realizada de un material que facilita que las personas que llegan en silla acedan más seguras y confortables que con la pasarela de madera del pasado año.
Las sillas tipo terraza están disponibles en abundancia para los usuarios y acompañantes al igual que las hamacas, el personal dispone de otra zona con sillas y de un almacén que es donde las guardan al recoger.
La amabilidad y seriedad empieza desde que llegas, anotan tu nombre y piden un documento acreditativo de la discapacidad si no es evidente, esto te acerca porque te saludan por tu nombre al llegar, se establece un vínculo y mejora el servicio. El coordinador de los socorristas, varias veces visita los diferentes módulos, coordinando a la perfección cualquier situación que sobrevenga.
Es grato al llegar el primer día como te anotan el nombre, te da seguridad y si coincide como me ocurrió que algún día te atiende un socorrista del año anterior, es grato el que te recuerden al llegar y ver el listado.
La empresa Socorrismo Málaga es la que gestiona estos servicios a lo largo de todas las playas de Benalmádena, y actúa de la misma manera y dispone de todo lo innovador y necesario para mantener con dignidad la calidad y la atención a nosotros los más vulnerables.
Los servicios especiales de playa deben vigilar y actualizar el confort y el trato personal que hace que el turismo repita. Personas muy jóvenes, pero muy cualificadas como Rebeca y Alejandro, coordinadores como Federico y Burgos, son los que a lo largo de las playas consiguen cada día que los más vulnerables, repitamos y disfrutemos más y mejor.
Respondo: ¡La gestión sí marca la diferencia!
