Pongamos que hablo de saqueo

Periodista, licenciado en Comunicación por la Universidad de Sevilla, experto en Urbanismo en el Instituto de Práctica Empresarial (IPE). Desde 2014 soy socio fundador y director de lavozdelsur.es. Antes en Grupo Joly. Soy miembro de número de la Cátedra de Flamencología; hice la dramaturgia del espectáculo 'Soníos negros', de la Cía. María del Mar Moreno; colaboro en Guía Repsol; y coordino la comunicación de la Asociación de Festivales Flamencos. Primer premio de la XXIV edición del 'Premio de Periodismo Luis Portero', que organiza la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía. Accésit del Premio de Periodismo Social Antonio Ortega. Socio de la Asociación de la Prensa de Cádiz (APC) y de la Federación Española de Periodistas (FAPE).

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Yo o el caos. Lo dice Rajoy, lo dice Pelayo. Si algo caracteriza al Partido Popular es su maquiavélica habilidad para crear miedo y división. Esta campaña vuelve a demostrarlo dando por hecho pactos fantasma y erigiéndose en "lo único válido" frente a los demás para defenderse como gato panza arriba de las sombras que la acechan. A la sazón, su maltrecha marca, "el sindicato de la corrupción", que diría Alberto Garzón, y las lagunas de una gestión marcada por la apariencia de legalidad y lo caprichoso. Con cero proyectos de futuro en pie, más deuda, menos servicios públicos y más clientelismo cosido con dinero público. Es cierto que Pelayo gana en la calle (si quizás no se hubiese atrincherado tanto estaría ante otro escenario) y que su figura está muy por encima de lo que representa la marca. Quizás por eso haya prescindido de siglas y ni siquiera hayan venido altos cargos y dirigentes del Partido Popular durante la pasada Feria, primera semana de campaña electoral. 

Este último domingo de campaña, con la encuesta de Información Jerez -de errores demoscópicos garrafales, según expertos politólogos jerezanos-, Saldaña, nuevamente fiel escudero, se ha venido arriba para proclamar que "O Pelayo, o pacto de cinco para saquear Jerez". Es imposible arrendarle las ganancias al que quiera meterse a partir de junio en el Ayuntamiento de la quinta ciudad de Andalucía. No hay margen para las más grotescas faraonías pachequiles, como tampoco para contratar a 24 asesores y subirle el sueldo a tu jefe de gabinete como hizo Pilar Sánchez. Pero como tampoco habrá liquidez para montar mastondóticos stands en Fitur con cargo al erario público, comisión del conseguidor incluida. Es verdad que en el MOPU quizás la Gürtel suene a marca de caramelo mentolado, pero no es menos cierto que el hecho de que el PP, precisamente el PP -el de los Bárcenas, Rato, Fabra...-, hable de saqueo no puede provocar más que sonrojo.

No es menos cierto que el hecho de que el PP, precisamente el PP -el de los Bárcenas, Rato, Fabra...-, hable de saqueo no puede provocar más que sonrojo.

Como denunció hace unos años el PSOE, el paso de Pelayo por la Alcaldía en 2003 y 2004 -ha sido 6 años alcaldesa de los últimos once y medio- se tradujo en gastos suntuosos a tutiplén, despilfarro y sueldos desorbitados, pero también enchufes acreditados y otras aberraciones que han ayudado a tener el Ayuntamiento que hoy conocemos, que más que saqueable, está para entregar la llave, como dijo Javier Durá -número 4 de Pelayo- en una reunión hace unos meses. Por no hablar de esta legislatura, en plena crisis y con un Plan de Ajuste revisado cuatro veces por Hacienda, donde ha brindado millones de euros en propaganda en los medios o ha derrochado en eventos de dudoso impacto como la Vuelta Ciclista a España y en multitud de gastos superfluos.

Pongamos que hablamos de saqueo. ¿Es saquear gastar 12.000 euros en la adquisición de 80 plumas estilográficas de lujo para regalos de protocolo y 30.000 euros en un cóctel de bienvenida; a lo que habría que sumar los 2.900 euros de una cena de despedida de Pelayo con todos sus concejales el día que terminó su mandato al frente de la Alcaldía? Pues sí. Según el PSOE, hay facturas de 2004 que corroboran todo lo anterior. ¿Es saquear conceder en esta legislatura por los próximos 25 años Aguas de Jerez a cambio de 80,1 millones de euros que ya se han gastado si la adjudicataria (Grupo FCC, la de la deuda por el OVNI) prevé gracias a la privatización disponer de una cartera de negocio de 900 millones de euros? ¿Es saquear aumentar la deuda en 100 millones desde que se gobierna pese a haber echado a la calle a 260 trabajadores y haber creado más de 4.000 parados más en ese tiempo?

¿Es saquear conceder por los próximos 25 años Aguas de Jerez a cambio de 80,1 millones que ya se han gastado si la adjudicataria prevé disponer de una cartera de negocio de 900 millones de euros?

Es fácil adivinar su respuesta, apreciado lector. Saquear, en la RAE, significa: 1. Dicho de los soldados: Apoderarse violentamente de lo que hallan en un lugar. 2. Entrar en una plaza o lugar robando cuanto se halla. 3. Apoderarse de todo o la mayor parte de aquello que hay o se guarda en algún sitio. Visto lo visto, no hay que razón que sostenga que, pactando o no pactando, alguien puede arrogarse mayor expolio. Otra cosa es que buena parte de la ciudadanía sea consciente de ello o esté tan cansada de todos que lo permita. No deberían.

Nota: Por cierto, rizando el rizo, el saqueo también puede ser informativo. Lavozdelsur.es lleva semanas tratando de concertar una entrevista con la candidata y alcaldesa del PP -ya previamente lo intentó en meses anteriores-, así como un encuentro digital idéntico al que se está llevando a cabo con el resto de candidatos con representación municipal y a los que las encuestas dan representación, sin que ni siquiera se haya obtenido un 'no' por respuesta por parte de sus asesores de prensa.